EMPUJEN, PERO DEL MISMO LADO Y AL TIEMPO

Dos ilustres dirigentes caribeños ponen a pensar al resto del país sobre dos temas concatenados en estos momentos “de efervescencia y calor” sobre la paz: la equidad presupuestal y el posconflicto.

Sobre el primer punto, el economista, Jorge Vergara Carbó, nos entrega una detenida reflexión presupuestal que, en resumen, refleja que el acendrado centralismo colombiano conlleva en sí un conflicto social, pues, año tras año, hace más ricos a los ricos y más pobres a los pobres, hablando en términos regionales y contraponiendo lo que se le asigna a la Región Caribe y la Costa Pacífica, con lo que recibe el llamado “Triángulo de oro”: Antioquia, Valle, Cundinamarca y Bogotá (ver enlace: Las promesas presidenciales).

El otro dirigente, muy activo por este tiempo gracias a su tribuna como presidente del Congreso, es el senador, José David Name. Él ha dicho algo que pone un punto más delante de los diálogos en la Habana: “Mientras el Gobierno firma la paz con la guerrilla, la dirigencia del Caribe debe pensar y acordar cuál es la agenda de prioridades sociales para el posconflicto” (ver enlace: Foro Empresarial Caribe).

Estos dos dirigentes caribeños tienen mucho de qué hablar entre ellos, desde el púlpito del sector privado y de la política. Ciertamente, si la dirigencia política del Caribe no presiona al gobierno central por un reparto más equitativo de la torta presupuestal, hablar de posconflicto entre la población del Caribe, más la población del Pacífico será, por decir lo menos, una cruel ironía…

Y, por supuesto, si ese discurso político no haya eco en el sector privado de estas mismas regiones, su fuerza seguirá siendo inferior al Triángulo de oro en donde, a la hora de defender los intereses regionales, tirios y troyanos son como hermanos.

Bien por Vergara Carbó y bien por Name: pero, por favor, los dos a una, empujen del mismo lado.