UNA REFORMA TIBUTARIA A CONTRAPELO

UNA REFORMA TIBUTARIA A CONTRAPELO
 

LA PAZ NO SE LOGRA CLAVANDO A LOS POBRES

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Reminiscencias de la memoria histórica

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Grupo GES

Octavio Quintero

Director

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Pregonando una paz con justicia social, impulsamos desde GES (Grupo Editorial El Satélite), varios análisis jurídicos encabezados por el exmagistrado Jaime Araujo Rentería, apoyados desde la Dirección y otros distinguidos voceros sociales que interactúan permanentemente en ésta órbita de la opinión pública, libre e independiente.
 
¿Qué es justicia social?, sea lo primero reiterar en este nuevo comentario, aunque resulte manido: la mejor definición está contenida en el principio aristotélico… “tratar igual a los iguales y desigual a los desiguales”; y Marx la complementa en su salomónica sentencia: “De cada cual según sus capacidades, a cada cual según sus necesidades”.
 
En tanto vamos buscando un nuevo acuerdo de paz con las Farc-Ep que integre las objeciones del NO, triunfador en el plebiscito del 02 de octubre; y se abre el diálogo de paz con el ELN, hemos visto llegar al Congreso la cacareada “reforma tributaria integral” que viene a ser lo contrario de otorgar un tratamiento “desigual a desiguales”, luego, no es una reforma que se identifique con los propósitos de paz con justicia social.
 
Resulta oportuno traer aquí a colación el verso del poeta mexicano, Alfonso Reyes, en “La verdad de Aquiles”:
… Mas si preguntas lo que yo aborrezco, en una sola frase te lo ofrezco que recogí en los labios del Pelida: "pensar y hablar dos cosas diferentes", miedo del mundo, engaño de las gentes, menoscabo del arte y de la vida.
 
Si la reforma siguiera el principio aristotélico no debiera contemplar el incremento del IVA del 16 al 19 por ciento porque, no puede ser que se considere lo mismo, socialmente hablando, que un obrero de salario mínimo mensual ($644.350), pague lo mismo por una bolsa de leche que un parlamentario de salario promedio mensual de $ 27'929.064.
 
Entre los muchos análisis que se han publicado sobre la nueva reforma tributaria (y siempre vieja en sus principios), se hace una irónica pero descarnada síntesis: la propuesta es incrementar el recaudo nacional en 9 billones de pesos extraídos de la clase media y de la mediana y pequeña empresa para incrementar los beneficios a las grandes empresas –nacionales y extranjeras—y a las rentas capitalistas en dos billones de pesos, quedando un saldo de 7 billones con lo que se palia el hueco fiscal del 2017, mientras llega el otro Presidente con otro ministro de Hacienda que son de la elite de “los mismos con las mismas”, que dijera Gaitán hace 65 años, y presenta una nueva “reforma tributaria integral”, no sin antes jurar en alguno de los debates de TV buscando votos que no va a incrementar los impuestos…
 
“Lo mismo que antes”, le parece a uno escuchar detrás de la fanfarria de ZOO-Sociedad de Jaime Garzón.
 
Y como estamos trillando temas porque, a los mismos con las mismas le corresponde la misma crítica, bien vale reencauchar la entrevista que la TV de 1982 (hace 34 años) publicó desde algún lugar de los montes de Colombia con Jaime Bateman, el fundador del M-19, sobre la gran pregunta que nos desvela hoy:
 
¿QUÉ ES LA PAZ?
En primer lugar, ¿La paz es que se acaben los combates guerrilleros? ¿O la paz es que dejen de morirse 400 niños al día (de hambre)?
¿La paz es que sigan deambulando por las calles dos millones de personas –dos millones de personas, hambrientas, desesperadas?
¿La paz es que la gente tenga que hacer ranchos como los que se hacen en las grandes ciudades de Colombia?
¿La paz es que el 70 por ciento de la población colombiana siga desnutrida? ¿Esa es la paz?
¿O la paz es darle la tranquilidad y seguridad a 5 mil o 6 mil guerrilleros?
 
No, no, la paz pasa por la justicia social, por ahí es por donde pasa la paz.
 
Por eso, yo les digo: no hay que preocuparse del movimiento guerrillero. No, el problema no es el movimiento guerrillero. El movimiento guerrillero solo es la vanguardia de la protesta social en el país. Pero el movimiento guerrillero no es absolutamente todo el pueblo. Miremos hacia el pueblo, miremos hacia las soluciones del pueblo.
 
Yo estoy de acuerdo en que las soluciones económicas no son a corto plazo: son a largo plazo. Pero que se vean, y nosotros no las vemos…
 
Nosotros lo que vemos es el fortalecimiento del sistema; lo que vemos es el fortalecimiento de un Estado-clientelista; lo que vemos es el fortalecimiento de la próxima campaña electoral; lo que vemos es el fortalecimiento de quién va a ser el próximo presidente de la República: ya eso está escogido, porque son los mismos con las mismas: han cambiado el estilo; han cambiado la sonrisa; han cambiado las buenas intenciones… pero este país no vive ni de las sonrisitas ni de las buenas intenciones de un Presidente.
 
¡QUEREMOS HECHOS!
 
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Fin de folio.- Réquiem también por él.