TRANSFORMACION DEL TERRORISMO

Jorge Orlando Salazar Santander

(jorgeorlandosalazar@yahoo.es)

El Satélite/Libertad de Opinión

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Con un gran alarde y teniendo en cuenta los  fatales antecedentes criminales vividos por más de medio siglo, no cabe en las mentes de los millones de colombianos que  el desgobierno existente, los terroristas de LASFARC-EP y algunos sectores políticos, nacional e internacional, celebran con júbilo  la gran farsa del  fin del conflicto armado  el  próximo  23 de Marzo de 2016  que, según declaraciones  de la cúpula  de este grupo armado ilegal,  no es para  esa  fecha sino para  finales de este año, obviamente, condicionado  hasta que su similar del  ELN, actual compañero del accionar criminal, forme parte  de este  fallido  proceso de paz, como también  exigen garantías  en su seguridad  combatiendo  la existencia de los paramilitares, pero el  gobierno obsesionado  por obtener la paz a cualquier precio no quiere aceptarlo,  haciendo público  en todos los eventos políticos que  tal suceso imaginario de la firma  paz, es el producto  de los  diálogos de paz en la Habana  ( Cuba ),  que no  ha tenido inicio  ni tendrá un fin satisfactorio, pero  estos actores del gobierno y políticos  cómplices  necesarios  de esta fatal determinación no consiguen convencer a la población colombiana  de que esto es una realidad  y no  un  sofisma.

Hay  que tener muy en cuenta  que estos falsos  racionamientos  incorrectos del jefe del estado que aparentan ser correctos lo   inducen  a erra, los  cuales son producidos  por el ego en los 49 niveles del subconsciente, debiendo aprender que muchas veces  tenemos un comportamiento  equivocado,  aunque creemos  que estamos actuando  de forma correcta, es un autoengaño, siendo esta la negación  de aceptar la realidad, generando   un desenlace  fatal.

En efecto, son tantas las vacilaciones, omisiones y contradicciones  de las partes  que emergen del secreto que rodean estos acuerdos de paz, que se hace forzoso preguntar al  Gobierno  cuál es la verdad de lo pactado, como también cuáles son  las razones misteriosas  para no darlos a conocer íntegramente a la opinión pública, como si las facultades del presidente fueran  absolutas  y todos sus gobernados  fueran unos inermes.

El pueblo colombiano clama al gobierno  la urgente necesidad de que todos los acuerdos pactados con LASFARC-EP,  sean conocidos y debatidos   a plena luz del día , y no en  las sombras, ni en el exterior, ni en secreto, como se ha venido haciendo desde el comienzo.

Todo esto que está sucediendo con  los “Acuerdos de Paz” nos indican  que se maquina  la claudicación  del Estado  ante las pretensiones y exigencias  generosamente atendidas  a  LASFARC-EP, claramente  se prepara  la impunidad  para estos criminales seriales  que durante medio siglo  fueron los autores intelectuales y materiales de los crímenes de lesa humanidad.

Nace una  pregunta: ¿Por qué esconderle al País  cuales son las concesiones a LASFARC-EP? Respondiendo: por la muy sencilla razón  de que la inmensa mayoría  de los colombianos  rechazaría esos acuerdos  mal logrados,  si conocieran  su fatal contenido.-

Así, se prepara un pseudoplebiscito con una pregunta global  y equivoca, ante la cual el votante  responderá si desea la paz  o no, con lo que se intentara  confundir  la opinión nacional  para que acepte condiciones que ella jamás aprobaría si no se usase ese engaño. Y se establece, violando con cinismo  los principios más elementales  de una consulta popular, que con la aprobación  de tan solo el 13% del censo electoral,  el plebiscito  sería  legítimo, cualesquiera  sean las objeciones  del reto del País.

Vistos estos graves antecedentes del  actual desgobierno, se hace necesario  que tanto los millones de víctimas, sus familiares  y las potenciales existentes, reflexionen para no ser  los autores  del mal concebido  plebiscito que LASFARC-EP, no lo aprueban, ni el pueblo tampoco, por no estar establecido el “Si o el No”.