Al oído de Gaviria: no se apaga fuego con gasolina

(Octavio Quintero, 17 de mayo de 2014)

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Se acabaron las encuestas, y si no fuera más, el ganador en la jornada electoral del domingo 25 sería Oscar Iván Zuluaga.

Eso no es todo, queda obviamente la que se considera “gran encuesta”, que se expresa finalmente en las urnas de la Registraduría, con toda la manipulación, adulteración y fraude que se pueda presentar, pero es la última palabra de la sociedad que resuelve, como lo ha hecho hasta aquí, seguir en las mismas y con los mismos.

Porque, a pesar del intenso despliegue mediático que se ha desatado contra Uribe (sombrilla de Zuluaga al igual que Gaviria de Santos), no se diga que un gobierno suyo significaría un cambio de guardia en la dirección del Estado, sino apenas un relevo.

En medio de uno y otro gobierno (de Santos y Zuluaga, y en el mismo sentido de Peñalosa o Marta Lucía), queda el proceso de paz, con más o menos énfasis en el diálogo o en la acción militar, y nada más…

El resto será lo mismo: el mismo modelo económico de neoliberalismo que es donde está el inmenso sufrir del pueblo colombiano: el sufrir por falta de salud, por falta de empleo, por aberrante desigualdad social, por precaria educación, por todo y por mucho más… “Es el modelo, estúpido”, parodiando la famosa frase de la campaña Clinton en 1992.

Y de eso, con excepción de la candidata del Polo, Clara López, nadie habla. Pero la candidata del Polo no tiene voz “ni voto” porque, aunque se diga que las encuestas no eligen, lo cierto es que crean una tendencia, señalan un camino a somatén de los medios de comunicación en los que, si aparece ahora la candidata del Polo, es por cumplir con una norma… Pero es que eso que ahora llaman “socialización” de ideas,  más bien llamado antes con significado más directo “lavado de cerebro”, no se logra en esporádica campaña sino mediante persistente presencia en los grandes medios de comunicación, que es lo que no tiene la oposición.

La única esperanza que hoy tienen los electores de forzar al menos un relevo gubernamental con mejor expectativa social, es el voto en blanco que, sin mayor divulgación, anda flotando por ahí en el lote intermedio.

Si el voto en blanco tuviera la exposición en medios que tienen los candidatos a la presidencia hoy, téngase por seguro que estaría disputándose el primer lugar en la elección presidencial del próximo domingo. Pero al parecer, ya la inmensa mayoría de los que irán a las urnas, tienen su ficha: que la fuerza y el instinto les acompañen.

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Fin de folio/No se apaga fuego con gasolina. No está el expresidente Gaviria menos incendiario que el expresidente Uribe cuando sale a decir: "Presidente (Santos): usted ha hecho una campaña pulcra, no como la campaña contradictoria que se acostumbró a chuzar y tiene las manos untadas de sangre".