SE NOS AGOTA LA PESCA

“Si no hacemos algo, en menos de 50 años el pescado va a ser algo que las personas van a conocer por fotografías o películas, pues este recurso se va a acabar”, dice el profesor José Igor Hleap de la Universidad Nacional (UN) de Palmira, Valle del Cauca.

Junto a otros investigadores, Hleap estima urgente una acción estatal encaminada a proteger las reservas pesqueras, tal como lo proclamó la Organización Mundial del Comercio (OMC) celebrada en Bali (Indonesia).

Durante la conferencia, el  ministro de Comercio Exterior de Nueva Zelanda, Tim Groser, solicitó una acción urgente para proteger las reservas pesqueras mundiales y reveló que al menos el 85% de esas reservas están sobreexplotadas, explotadas a plena capacidad, en proceso de recuperación o simplemente agotadas.

"Necesitamos acción en varios frentes; la reducción de los subsidios que contribuyen a la sobreexplotación es una parte principal de cualquier solución", señaló el ministro neozelandés. Además resaltó que ningún país quiere la destrucción de las reservas pesqueras del mundo, pero ese es el peligro que se cierne sobre algunas que son fundamentales, a menos que exista una cooperación internacional más eficaz.

En Colombia, según el Instituto Humboldt y el Ministerio del Medio Ambiente, hay un total de 173 especies aprovechadas y utilizadas para el consumo, de las cuales, 31 se encuentra con algún grado de amenaza. Según Hleap, al día de hoy, todas las especies han disminuido notablemente y algunas hasta pueden haber desaparecido.

“La pesca en Colombia es un sector muy descuidado por el Estado que no ha entendido la importancia que tienen sus dos océanos. Lo poco que se ha hecho en pesca no ha sido lo más indicado en cuanto a la protección de estos recursos, pues continúan los robos por parte de otros países y los mecanismos de control no son muy ágiles”, afirma Hleap.

 

Los expertos estiman necesario imponer vedas en ciertas áreas y para ciertos tipos de especies ictiológicas, procurando alternativas económicas a los pescadores de menores recursos.

El llamamiento de Nueva Zelanda hecho en la isla de Bali es el mismo que hicieron el año pasado en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible denominada ‘Río + 20’.