SANTOS MINTIÓ CUANDO DIJO QUE ACABARÍA CON LAS EPS

Crónica de Octavio Quintero

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La reforma a la salud que el Congreso acaba de aprobar, constituye uno de los golpes más audaces dados contra la sociedad colombiana que rechazó hace un año masivamente el modelo, y arrancó de labios del presidente Santos la afirmación de que las EPS se iban a acabar.

Hace un año, los colombianos todos se movilizaron en las ciudades y los campos rechazando lo que genéricamente se llamó “el robo a la salud” que escatológicamente el senador Robledo calificó como “un mar de pus”.

Era el momento propio para haber introducido una reforma profunda al sistema sanitario de Colombia, empezando por devolverle lo humano a la salud, arrebatándosela al comercio que se estableció en tan delicado campo a través de las EPS.

 

El gobierno de las ESP

Al abrirse el debate en el Congreso y tramitarse el tema de las incompatibilidades, se pudo apreciar que las EPS son fuente de financiación política de muchos senadores y representantes. Si se tiene en cuenta que también varios ministros del Gabinete tienen sus vínculos familiares y económicos con las EPS, se advierte bien la afirmación del senador Robledo, cuando dice…

“Pero, como resulta que Santos es el Presidente de las EPS, y este es un gobierno cuyo gabinete ministerial y mayorías parlamentarias tienen fuertes vínculos con las EPS, con esta ley y con la ley estatutaria en salud, lo único que se intenta es echarle pañitos de agua tibia a un sistema desastroso para que el gran negocio de la salud siga en las mismas y con los mismos”.

El emblemático senador de la oposición dijo que la mentira calculada del presidente Santos al afirmar que iba a acabar con las EPS, daría para que en otro país se hubiera caído el Presidente porque “hoy ya está perfectamente claro que eso nunca se intentó”.

 

Lo mismo que antes

Según Robledo, la nueva reforma a la salud mantiene básicamente las cosas como están con el truco del cambio de los nombres. “Es un irrespeto a los colombianos que el proyecto se limite a cambiar los nombres para transmitir la idea de que son cosas diferentes: las EPS, a partir de aquí, se llamarán Gestoras, seguirán siendo intermediarias financieras y continuarán embolsillándose los recursos de la salud destinados al pago de médicos, paramédicos y empleados administrativos así como a la compra de medicamentos y a procedimientos quirúrgicos y hospitalarios. El POS será MiPlan, un POS recortado que nos seguirá negando cantidades de derechos”.

No menos grave es el golpe mortal que se le ha dado a la tutela al minar su camino con una serie de artículos calculados para que el día de mañana los jueces nieguen las tutelas; para que los médicos no puedan recetar correctamente…

 

Una menos

Los colombianos han perdido una ocasión histórica de haber ganado las reformas estructurales que se necesitaban. “Y perdimos una ocasión histórica, porque lamentablemente la capacidad de manipulación, la capacidad de confundir y de engañar del gobierno del presidente Santos ha sido superior a la de los anteriores.

“Con el paso de los meses, -predice Robledo-, los colombianos descubrirán que fueron nuevamente engañados, con el coro de los grandes medios de comunicación explicando las cosas como no son. Los ciudadanos tarde o temprano acabarán por descubrirlo y la lucha volverá a levantar al pueblo. Tarde o temprano los colombianos entenderán que solo podrán acabar con este sistema inicuo de salud, en la medida en que dejen de elegir a los mismos responsables del drama social y humano que padece el país. Y adelantando movilizaciones sociales lo suficientemente grandes que sean incluso capaces de arrancarle al gobierno de las EPS, sea el de Santos u otro cualquiera, la modificación estructural que se requiere”.

Resulta sarcástica, por lo cierta, la afirmación final del senador Robledo cuando apunta que en Colombia la gente se está muriendo del único mal que la medicina no sabe curar: ¡CORRUPCIÓN!