SÁLVESE QUIEN PUEDA

SÁLVESE QUIEN PUEDA

Los riesgos de la automatización

Aunque el desarrollo tecnológico en el mundo no solo es incontenible e inevitable,  tiene ya una víctima que empieza a causar graves e irreparables daños: EL EMPLEO.

ARMANDO CARDONA CATAÑO

armandoca@une.net.co

 

Envía REDGES

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El periodista y escritor argentino Andrés Oppenheimer, tras una serie de investigaciones en distintas e influyentes ciudades del mundo, puntualiza en su libro, SÁLVESE QUIEN PUEDA, lo que se vive ya   en la era de la AUTOMATIZACION, afirmando que, un estudio adelantado en 2013, dos investigadores de la universidad de Oxford, concluyen que el 47 por ciento de los empleos en el mundo empiezan a desaparecer como consecuencia de la automatización.

Cinco años después del estudio referido, se muestran innumerables e irrefutables hechos que dramatizan la realidad, desde el punto de vista del empleo.

Por ejemplo, en muchos almacenes en el mundo, el código de barras y el pago inmediato con tarjetas débito o crédito, han desplazado a las operarias de las cajas de pago, y solo un vigilante observa el nuevo proceso.

Las facturas de los servicios públicos, cuentas de cobro de diferente procedencia, así como notificaciones e informaciones que antes se realizaban físicamente, ahora se efectúan por este medio.

Pero, dramáticamente, uno de los oficios más afectados se concreta en los medios escritos de comunicación.

Muchos periódicos en el mundo empiezan a desaparecer físicamente para convertirse en virtuales y consecuentemente los despidos de periodistas son notorios, y en las oficinas de redacción, los robots son sus reemplazos.

Dice Oppenheimer que en el periódico, The Washington Post, los robots ya escriben noticias políticas, cuando se refiere a los resultados electorales del parlamento norteamericano en 2016, y que esta información había sido redactada por  ellos.

Y en muchos países del mundo,  las oficinas de  los periodistas las atienden  robots. Colombia, desde luego, no se escapa a esa situación y los hechos empiezan a mostrar la realidad en las oficinas de redacción.

Pero la automatización ya cobra víctimas en otras áreas, como es el caso de quienes conociendo varios idiomas, ejercen el oficio de traductores. Ahora es un robot el que hace el oficio.

Médicos, abogados y otras profesiones también están seriamente amenazados, lo mismo  quienes ejercen oficios como vigilantes. En el futuro será un robot el que ejerza este oficio.

Es más: entre los muchos casos que trata y que hacen parte de su bien documentada investigación, Oppenheimer se refiere a los POLICIAS DIGITALES, afirmando que, “… en la medida en que la economía se traslade al mundo digital, hará falta proteger cada vez más a las empresas contra los ataques cibernéticos “.

Concluimos, entonces, que estamos en poder de la automatización para coincidir con el periodista…: SALVESE QUIEN PUEDA.