¿QUÉ ES "JUSTICIA SOCIAL"?

Ciertas afortunadas locuciones gramaticales se van acuñando con el tiempo en un decir sin sentido práctico, precisamente de tanto repetirse: justicia social es una de ellas, tan dúctil, que se pude asociar a casi todo lo que decimos a son de crítica o visión de país.

Tómese cualquier ejemplo: “La paz con justicia social”, que tan de moda está… Pero igualmente se pudiera hablar –y ya vienen nuevamente—reforma a la salud con justicia social, reforma tributaria con justicia social y, “Tercera vía”, que es un pregón político de la justicia social que debiera acompañar al modelo económico imperante… “con tanto mercado como sea posible y tanto Estado como sea necesario”…

Pero al cabo del discurso, lo que se ve en el desarrollo de las políticas del Estado o de la empresa privada, es una continuación de la injusticia social, con lo que bien pudiéramos conformar, entonces, un cartapacio de nuevas locuciones gramaticales que nos hablaran, en los términos de los mismos ejemplos anteriores, de paz con injusticia social, políticas de salud o tributaria con injusticia social, y así en todo lo que nos proponemos, en tanto en cuanto que lo que nos  propongamos  sea más en beneficio propio o de pocos que en beneficio general o de muchos.

En el caso particular de la paz con justicia social, “el camino es culebrero”, dice el docto vulgo. Y resulta pertinente aclarar el asunto ante la opinión pública colombiana que viene hablando, tras la reciente elección presidencial, de que lo que se registró en ésta fue un “mandato por la paz”.

Ah, bueno: si fue un mandato por la paz, ello implica no solo la firma de un acuerdo de desmovilización de algunos jefes guerrilleros con la consiguiente entrega de armas y sin impunidad, sino también la enmienda de muchas políticas que a lo largo de los últimos 25 años han abrumado a la población en todas las esferas de su vida política, económica y social.

¿Pero hay en el gobierno del presidente Santos (el receptor de ese mandato por la paz) voluntad política de enmendar esas referencias neoliberales? No, definitivamente no. Solo dos afirmaciones suyas serían suficientes para ilustrar el aserto: el modelo económico es inamovible y la propiedad de la tierra no se tocará a sus tenedores “legales”.

Pues, resulta que del modelo económico neoliberal es de donde se ha desprendido la mayor injusticia social del mundo en los últimos años, tras su imposición como trofeo del abatimiento comunista y el fin de la Guerra Fría… Y resulta también que es precisamente la concentración de la propiedad de la tierra lo que induce con su violencia jurídica y a veces también armada, al mayor desplazamiento de la población del campo a las ciudades haciendo más protuberante en las urbes el adusto rostro de la injusticia social.

Alguien dirá que nuestro conflicto interno es anterior al modelo neoliberal... Sí, habría que responderle y explicarle que antes de nuestro conflicto interno, como lo conocemos hoy, había otros conflictos internos como lo conocieron nuestros abuelos porque el hecho en sí es que siempre en Colombia hemos vivido una especie de paz con injusticia social.

Podría concluirse, de la reflexión anterior, que el fracaso de todos los intentos de paz, o de pacificar al país, que se han emprendido hasta la fecha se debe a que estamos buscando la paz al revés, empezando por el fin del conflicto armado dejando intocables (inamovibles) las causas.