POR ESTO ESTAMOS COMO ESTAMOS

POR ESTO ESTAMOS COMO ESTAMOS
Eso de la casa por cárcel se ha convertido en un nido de corrupción en el que conviven jueces, abogados y delincuentes convictos y confesos.
Se ha vuelto generalidad que el delincuente, en un acto del que parece que debemos quedarle agradecidos, confiesa su delito y promete colaborar con la justicia… De ese arranque de “honradez” se le puede rebajar la pena, y si queda por debajo de ocho años, se le puede determinar la casa por cárcel porque, como dice la norma, “el reo no es un peligro para la socidad”.
¿Qué es un peligro para la sociedad? Vaya pregunta… Parece que un peligro para la sociedad, en el susodicho  beneficio de la casa por cárcel, solo es aquel que podría matar a alguien…
El que roba al Estado, no importa cuánto, no parece estar dentro de la categoría de delincuente peligroso,  más bien, podría ser un avispado, que en Colombia es sinónimo de “inteligente”…
Como resultaron ser esos cinco funcionarios del Congreso que en el 2000 (¡hace 14 años!) se robaron aproximadamente $14.000 millones (al cambio actual), y solo uno de ellos quedará tras las rejas… Los demás, detrás del bar de la casa disfrutando su viveza porque el juez del caso consideró que “no eran un peligro para la sociedad”…
Los juristas dicen que la impunidad estimula al delito. También podría considerarse impunidad una justicia tardía, porque no deja de ser estimulante que durante 14 años un delincuente pueda disfrutar de su  botín, cuando es de tipo económico y en semejante cuantía. Pero el caso es que esa impunidad, sumada ahora a la pena de tener que quedarse encerradito en casa, resulta ser un fácil baloto al que miles y miles de funcionarios públicos le apuestan diariamente, en llave con parientes o contertulios, o simplemente, socios en carruseles corruptos.
Colombia está podrida y lo único que le falta es caerse del árbol bajo su propio peso porque, como dice uno de nuestros columnistas (Jaime Lustgarten)… “La desgracia del pueblo colombiano es que se queja mucho pero no hace realmente nada”.

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Fin de folio/Lo de los vivos del Congreso, véalo en este enlace de…

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