PARADOJAS DE LA VIDA
Aplausos nacionales e internacionales ha recibido el gobierno nacional por la decisión de extender el área protegida del parque Chiribiquete en la agreste y lejana amazonia.
Hasta un fuerte crítico senador demócrata, Patrick Leahy, dijo que “el simple trazo del estilógrafo del presidente Santos ha hecho más por la conservación del medio ambiente y la protección de las especies que la mayoría de los jefes de Estado en toda su vida”.
Ver: Una joya natural
Lo paradójico de esta nota es que, mientras nos ocupamos y preocupamos por la protección del medio ambiente allende las ciudades, dentro de la vida urbana y a su alrededor, el medio ambiente se nos desmorona y escapa como agua entre los dedos.
Ver: En las manos de Dios
Puede que una acción más decidida del gobierno nacional, departamental o local; de las autoridades ambientales del orden nacional o regional o de todos a una, merezca no solo un aplauso internacional como el del senador Leahy de Estados Unidos, sino muchos aplausos –millones de aplausos- de poblaciones enteras que como Tocancipá, en este caso, avanzan hacia un futuro inviable, insostenible y, de todas maneras, invivible por los que contra todo pronóstico lleguen allá.