MISIÓN POSIBLE

MISIÓN POSIBLE

Gloria Gaitán, y su 

inclaudicable lucha

--

REDGES

--

Toda su vida la ha dedicado a defender la memoria de su padre, Jorge Eliécer Gaitán. Cuando se ha visto perdida, no desfallece; cuando se ha visto ganadora, alza la vara, porque no quiere que, en torno a la memoria de su ilustre padre, se tejan verdades a medias.

 

Para hacerse entender, sin tener que repetir la historia, una y mil veces, construyó su propio término: ‘memoricidio’, y su frontera es que la Corte Penal Internacional eleve a delito de lesa humanidad, el memoricidio como una forma de maquillar la historia para acomodarla a los intereses de la clase dominante.

Su tesis más novedosa: el crimen de Gaitán no fue el inicio de la violencia en Colombia, sino el epílogo de un genocidio de gaitanistas, ejecutado por el Partido Conservador, en connivencia con prestantes líderes liberales de la época (década del 40, siglo pasado).

En realidad, de verdad, poca importancia le han dado los medios tradicionales a este importante debate sobre la persona que partió en dos la historia de Colombia, lo que no quiere decir que se haya ignorado por completo. Lo que discute la aguerrida heredera del más recordado líder político del país en los últimos 200 años, es que la historia que acogen los medios en cada aniversario de su inmolación, es distorsionada y que, de alguna manera intencionada, se oculta el fondo de su magnicidio… De ahí su término ‘memoricidio’ que, en cierta forma, indica que a Gaitán lo mataron físicamente en 1948 y, de ahí en adelante, quieren matar también su legado.

Hace un año y cuatro meses (octubre del 2017), Gloria Gaitán, volvió a enfrentar a uno de los sindicados por ella de orquestar el ‘memoricidio’, el expresidente Uribe Vélez a quien acusó de haberla destituido como directora de la Casa Museo de su padre y, de contera, prohibirle la entrada.

En el relato que hizo Semana.com sobre el particular, REDGES destaca este aparte circunscrito a Gloria Valencia que reproducimos aquí, y al final se inserta el enlace al texto completo.

(…)

Los reclamos de Gloria Gaitán a Álvaro Uribe

Semana.com: ¿Cuéntenos sobre sus reclamos a Álvaro Uribe?

Gloria Gaitán: La unidad de víctimas me incluyó como tal, esa resolución la hicieron porque Lizcano Restrepo escribió un ensayo en un libro que se llama La sangre de Gaitán, donde dice que hay que enterrar la memoria de Jorge Eliécer Gaitán como condición para lograr la paz en Colombia, entonces los paramilitares repartieron por todas partes un panfleto donde aplaudían a Lizcano Restrepo y decían que a mí había que liquidarme porque yo era la culpable de no permitir que se enterrara la memoria de Gaitán, que si yo no renunciaba a la dirección de la Casa Museo Jorge Eliécer Gaitán ellos asesinarían a mis hijas y a mis nietos. Yo me preocupé seriamente y presenté mi renuncia. En ese momento el presidente era Andrés Pastrana pero ya había sido elegido Álvaro Uribe. Después de eso Pastrana, por medio de su secretaria general de Educación, me mandó una carta no aceptando mi renuncia en la que decía que yo violaba la ley al argumentar por qué renunciaba y que yo no podía poner mi vida en manos del presidente de la República.

Semana.com: ¿Después qué pasó?

G. G.: No me la aceptaron, pasó más de un mes, y se posesiona Uribe y a los cinco días hábiles me aceptan una renuncia que tenía más de 30 días y después de eso toda renuncia que no haya sido aceptada queda anulada. Lo que hizo fue destituirme. Pero no se contentó con eso, porque lo que necesitaba era justificar por qué cerró el Instituto Gaitán, entonces me interpuso 44 demandas penales, administrativas y penales. Diez años de mi vida me gasté defendiéndome y salí totalmente exonerada, con aplausos, incluso de la Fiscalía y el Tribunal Supremo de Bogotá diciendo que lo había hecho supremamente bien y que yo aportaba dinero de mi propio bolsillo cuando no había. El presidente Uribe entregó ilegalmente a la Universidad Nacional el manejo de la Casa Museo que es un verdadero desastre.

Semana.com: ¿Qué pasa ahora en la Casa Museo?

G. G.: Inclusive salió el relato de una visita donde dicen una cantidad de mentiras y hacen quedar a mi papá como un estúpido. Entonces yo le escribí al responsable de la Casa Museo y dice: sí efectivamente nosotros dijimos esas mentiras porque nos interesa que la gente vea la mala figura que tiene Gaitán y no solo la parte positiva. Ni a mis hijas ni a mí nos dejan entrar aunque es un espacio público. No nos dejan entrar a visitar la tumba de mi papá que está en los predios que le entregó ilegalmente, porque eso no pertenece a la Nación, a la Nacional el señor Álvaro Uribe violando la ley.

Semana.com: ¿Qué quisiera que hiciera Álvaro Uribe al respecto?

G. G.: Yo le he pedido al presidente Uribe que corrija esa violación a los derechos de mi familia y se ha negado a hacerlo.


--

Enlace referido

"URIBE NO QUERÍA QUE HABLARAN LAS VÍCTIMAS"