MEDELLÍN: DE DIENTES PA'FUERA

La administración metropolitana de Medellín y la Gobernación, que en Antioquia es muy solidaria con la capital, deben estar muy preocupadas con el ambiente de vísperas que rodea la iniciación del VII Foro Urbano Mundial (5 de abril), el certamen de política habitacional de mayor importancia mundial (como su nombre lo indica) que realiza la ONU.
Dos persistentes contratiempos muy sensibles a la imagen de la capital antioqueña están arrojando sombras sobre el “orgullo paisa”: el colapso de varios edificios, tras el escándalo del Space, y el retorno del cierre parcial del metro por problemas en su recorrido.
La administración municipal del alcalde Aníbal Gaviria ha volcado toda la imagen de Medellín al exterior, en actitud que algunos ya empiezan a calificar como desproporcional, en cuanto a que se preocupa más de la fachada que de los interiores.
En ese orden de ideas, la administración municipal se propone mostrar en este foro las grandes proyecciones que se tienen en megaproyectos como cinturón verde y corredor metropolitano de servicios y otros equipamientos públicos: los parques biblioteca, los colegios de calidad o las escaleras eléctricas que, cierto es, le han permitido a la capital antioqueña pasar “del miedo a la esperanza”.
Esta séptima edición del Foro versará sobre el tema la “Equidad Urbana en el Desarrollo – Ciudades para la Vida”.
Los cuestionamientos
Las críticas que afloran alrededor de este esplendor urbano versan en cuanto a la vivienda, al hábitat y los derechos humanos.
Y al igual que en todos los foros mundiales de hoy en día, también en este aflora la contraparte: el Foro Urbano Alternativo y Popular, con su idea de hacerle conocer al mundo que no todo lo que brilla en Medellín “es oro”.
Por ejemplo, un portal definido como “Corporación Jurídica Libertad”, quisiera que junto al esplendor de los megaproyectos, se le presenten también a la ONU los problemas urbanos de desalojo forzado y reubicaciones involuntarias que tales obras  implicarán sobre una vasta población de escasos o ningún recurso económico familiar o estatal.
Dice esta organización que la cara bonita de Medellín se le está mostrando al turista que pasa desapercibido sin conocer los costos sociales que tal esteticismo urbano trae aparejado.
Bueno, no se puede condenar a una administración municipal que se esfuerza en mantener una fachada limpia a la vista del transeúnte; pero eso tampoco justifica que hacia el interior del edificio mantenga cierta dejadez con los inquilinos.

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