LOS AÑOS DORADOS

Redacción: El Satélite

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Hace años, en todos los medios de comunicación masiva, al llegar las 9:00 de la noche, soltaban la campaña institucional: “¿Sabe usted dónde están sus hijos ahora?”.
Nunca se hizo una medición de la concientización que tal campaña causaría entre los padres de familia y acudientes, pero no debió haber sido mucha porque, por lo visto, buena parte de los adolescentes andan al garete en esa edad entre los 13 y 18 años en que se define buena parte de su personalidad y el carácter que les acompañará de por vida.
Los adolescentes son díscolos, y papá y mamá andan muy ocupados en sus problemas cotidianos, especialmente los atinentes a la relación de pareja en un mundo a la carta, en donde, por demás, los dos trabajan para poder reunir un ingreso familiar más o menos igual al valor de la canasta familiar en su generalidad.
Las estadísticas policivas nos dicen que las instituciones educativas desde muy temprana infancia, hasta la secundaria y universitaria, están plagadas de microtráfico y, por ende, debe resultar alto el índice de adolescentes que andan cayendo en el vicio con sus secuelas, que podrían resumirse en esa inmortal frase de León de Greiff: “Todo vale nada, y el resto vale menos”.
Resulta difícil trazar una conducta relacional entre padres e hijos en circunstancias en que los padres andan sumidos y los hijos ensimismados en sus propias circunstancias.
Pero no sobra; es más, resulta de rigor seguir entregando información sobre las tendencias de los adolescentes y sus preferencias, con el fin de que los mayores --que no solamente los padres—puedan elegir una relación más o menos parecida a lo que ellos necesitan y estos pueden darles.
En ese sentido se llevó a cabo una investigación auspiciada por el Instituto de la Familia de la universidad de La Sabana sobre el “Estilo de vida de los jóvenes entre los 13 y 18 años y las necesidades de educación sexual”, de cuyo resultado se editó un libro que ya está en circulación.
Así por encima, aunque parezca baladí, el estudio reveló que a los jóvenes les gustaría hablar más con sus padres. Allí, los consultados priorizaron el embarazo y el inicio de la vida sexual como temas importantes a conversar. Así lo afirmaron el 36 por ciento de los hombres y el 56 por ciento de las mujeres encuestadas para el caso por Cifras y Conceptos. El consumo de drogas y alcohol, los lugares de diversión, el preservativo y los métodos de anticoncepción y el sida cerraron los cinco primeros temas.
El libro no es tan importante por lo que dice como por lo que muestra, pues, básicamente se compone de estadísticas que dejan a cada quien su particular interpretación; y, al final, ofrece una riquísima fuente de datos, a quienes quisieran profundizar el tema.
Este diagnóstico puede interesarle y con ese propósito El Satélite navegó en la red hasta encontrar el PDF del libro que ahora ponemos a su disposición…
Véalo en este enlace:
ESTILOS DE VIDA DE LOS JÓVENES
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EL SATÉLITE
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