El apátrida No.1 de Colombia ahora es Uribe

-

Octavio Quintero

(Febrero de 2015)

--

No se puede confiar en la orientación impartida por unos medios de comunicación proclives a la mermelada, o como se llame la abundante publicidad que chupan en todos los gobiernos que los hace, de vuelta, proclives al mandatario de turno: así con Uribe en el pasado reciente y ahora contra Uribe en el presente, porque, como dice el popular porro… “Ha venido otro gallo a cantar al gallinero”.

No debiera ni aclararse que lo de Uribe es un ejemplo – no una defensa del expresidente--, de la forma como los dominantes medios de prensa son adictos al gobierno de turno. En el mismo orden, así fueron cuando Gaviria, Samper y Pastrana; y así serán mañana, proclives al gobierno que haya en turno, porque su visión no es lo que se proclama en la tan manoseada libertad de expresión, sino en el poder de chantaje tácito o explícito, según las circunstancias, que emana del poder mediático, y si de contera deja unas pingües utilidades, pues, mejor…

En estos momentos los medios se baten contra el expresidente Uribe porque va a salir al exterior a pregonar sus glosas a las negociaciones de paz que se adelantan en la Mesa de la Habana. Lo mismo hicieron con la senadora Piedad Córdoba cuando anduvo por Estados Unidos y Europa glosando el exterminio de las Farc a sangre y fuego que venía adelantando el gobierno de turno (Uribe).

¡Apátrida!, le gritaron entonces los medios a Piedad, en clara defensa del gobierno de turno presidido por Uribe; y ¡apátrida! le gritan hoy a ese mismo Uribe: vivir para ver…

En términos de libertad de expresión, pensamiento y opinión, no se ve la diferencia que haya entre las continuas salidas de Santos al exterior a pregonar su negociación de paz con las Farc y la que proyecta Uribe en contra de esas negociaciones.

Negociar la paz no es solo un asunto de Santos y las Farc… Se cae de su peso considerar que en esto solo Santos o las Farc tienen la razón, y que las cosas hay que hacerlas como ellos digan, y punto. Cualquier cosa que se diga en contra dizque proviene de gente que no quiere la paz…

Y claro, hay gente que no quiere la paz al estilo Santos, el mismo que como ministro de Defensa les echó bala venteada a cuenta de Uribe y ahora les echa lengua. Y en el momento en que Uribe insiste en su modelo, que también fue apoyado por todos los países por donde anduvo con su cuento de “Mano firme corazón grande”, Santos le echa los perros a que le griten ¡apátrida!

Por lo visto, apátrida en Colombia, significa no estar de acuerdo con el gobierno de turno. Y en ese orden de ideas, hay muchos millones de apátridas. En las pasadas elecciones eran como más de 7 millones y hoy, seguramente, la audiencia ha crecido, y solo es cuestión de que venga otro gallo a cantar al gallinero para que los medios de comunicación dejen ver lo que ahora mismo tapan…

“Lo mismo que antes”: ¿Lo recuerdan?