LIBARDO RODRÍGUEZ LEURO

LIBARDO RODRÍGUEZ LEURO

SEGUNDA INDEPENDENCIA

 Por estos días se sostiene que próximamente los colombianos lograremos una segunda independencia, puesto que es posible que el conflicto armado se termine con la firma de un documento algo parecido al que se suscribió el 20 DE JULIO DE 1810.

 Lo que preocupa es que el borrador del mencionado documento aún no se conoce, y se necesita con  urgencia para saber si en las próximas elecciones entran en juego las nuevas reglas.

 Ojalá que el asunto se defina rápidamente porque necesitamos olvidar muy pronto las atrocidades de la guerra; la muerte de los doscientos veinte mil compatriotas que se reportaron recientemente; el horror de la toma del Palacio de Justicia; el secuestro de Ingrid Betancourt; el del General Mendieta; el de Sigifredo López; la muerte de Luis Carlos Galán, de Álvaro Gómez Hurtado y de tantos otros inocentes que también fueron víctimas del conflicto.

 Aunque el tema de la Paz constituye un patrimonio nacional, en esta oportunidad el señor Procurador General de la Nación, en defensa de las instituciones se abstendrá de darle el visto bueno al documento que contenga la declaratoria de la segunda independencia.

 Con verdadero acierto el señor representante del Ministerio Público, sostiene que el tan anhelado documento de la segunda independencia, en este momento de nuestra historia no resulta muy conveniente, puesto que el mismo puede contener cláusulas que son contrarias a los intereses nacionales.

 No podemos olvidar que los gobiernos de turno carecen de facultades legales para negociar la institucionalidad y entregar en tampoco tiempo lo que en más de doscientos años de historia hemos tratado de construir; un País civilizado, libre, independiente, legalmente reconocido como un Estado Social de Derecho.

 La Paz no se puede confundir con la política porque esta última es un instrumento para llegar al poder a cualquier precio, y la primera es aquella que se construye a través de la historia, que se fundamenta en modelos institucionales basados en la declaratoria de derechos individuales y colectivos, que permiten una convivencia civilizada, liberada de politiquería y de oportunismo.

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¿QUIÉN TENDRÁ LA PALABRA?

.- Las decisiones que se conocen en materia de borrachines; nulidades de procesos por parapolítica, y revocatorias de sentencias condenatorias de inocentes, reflejan el modelo de nuestra administración de justicia, donde se dice que los Jueces de la República, adoptan sus decisiones con objetividad, imparcialidad y en estricto derecho.

Las opiniones se dividen, y mientras unos ríen otros lloran, porque en ciertos casos los fallos judiciales generan controversias y críticas por las interpretaciones que se aplican para resolver los conflictos. No obstante en algunos procesos se ha dejado al descubierto que existen organizaciones especializadas en hacer montajes para obtener decisiones contrarias a la ley y cobrar deudas políticas.

Aunque tenemos muchos problemas en la rama judicial, en nuestro País existe más gente buena que mala; debemos reconocer que la sociedad se enorgullece cuando se reconoce que son muy pocos los que se infiltraron en las instituciones para hacer daño.

Ojalá que los que montaron procesos con pruebas falsas; acusaron falsamente a inocentes para que otros malos los condenaran, salgan de sus cargos y paguen por el daño que causaron.

(01-08-13)

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LOS EQUIVOCADOS.-

Los excesos de confianza y la valentía de algunos pocos, han demostrado que en Colombia existe el poder de los equivocados:

1.- Después de algo más de veinte años, un expresidente de la República reconoce que posiblemente se equivocó con algunas decisiones que adoptó  cuando tuvo la fortuna de ocupar la primera magistratura de la Nación.

2. El Consejo de Estado continúa condenado al Ministerio de la Defensa Nacional y a la Presidencia de la República, por algunos atropellos que sufrieron varios finqueros que resultaron afectados con las zonas de despeje, que de manera equivocada entregó el Gobierno para negociar la Paz.

3. Luego de reconocer que estaban equivocados porque estaban luchando por una causa perdida, algunos subversivos se cambiaron de uniforme para entregarse, estrenando prendas privativas de las fuerzas militares que obtuvieron clandestinamente.

4. En medio de ataques guerrilleros; de paros en sectores económicos; de taponamiento de algunos corredores viales y de bloqueo de aeropuertos, un Colombiano muy valiente, sale diciendo que se la juega por la Paz.

5. Ojala que esas jugadas por la Paz no terminen con otra gran equivocación; porque al fin y al cabo en esa materia mucho se ha dicho pero poco se ha visto.

(22-07-13)

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Los otros malos

Algunos hombres de bien o de esos que llaman ciudadanos ejemplares, acaban de descubrir que como en nuestro país sobran leyes, será necesario volver a modificar la Constitución del año 91, porque la misma, al igual que algunas obras civiles, como que también quedó con ciertas fallas. Otros aplauden la liquidación de ciertas instituciones oficiales, pero indican que para evitar una posible masacre laboral, el gobierno nacional trasladó a muchos de sus funcionarios a otros organismos. Como quien dice, se acabaron las entidades pero sus miembros siguen siendo los mismos.

Los habitantes de a pie vemos con asombro que en nuestro medio existen otros malos que hace poco fueron buenos, pero que su paso por ciertas instituciones del Gobierno como que les ocasionó graves perjuicios, si se tiene en cuenta que en cortos periodos de tiempo como que aprendieron cosas indebidas.

Un director de fiscalías de Antioquia, hermano de un ilustre exministro de Estado, terminó en la cárcel por asuntos del destino. Otro respetado funcionario de esa entidad fue denunciado por unos compañeros de nómina, que lo acusaron por la formulación de una imputación con fundamento en algunos testigos que resultaron falsos. Dicen que esa maniobra fue necesaria para enredar a unas criaturitas de la Universidad de los Andes, que se vieron involucrados en unos hechos que parecen de película.

Hace muy poco un diputado del Valle del Cauca demostró que su detención la organizó un grupo de fiscales que lo mandó a la cárcel con fundamento en algunas pruebas que terminaron siendo un “falso positivo testimonial”.

Como si fuera poco, se rumora que en nuestro bello departamento de Cundinamarca existe una organización muy poderosa que se especializó en hacer montajes para perseguir a inocentes, con pruebas acomodadas y con despliegues publicitarios demoledores.

Gracias a Dios, y a la valentía de los perseguidos, ya algunos de esos perversos funcionarios se encuentran denunciados y con procesos a bordo. Se rumora que el epicentro de tan peligrosa banda es un  municipio donde por estos días se detuvo en flagrancia a Miguel Peña Pirazán,  quien se desempeñaba como fiscal seccional, y quien resultó cobijado con una medida de aseguramiento de detención domiciliaria, porque demostró ser un sufrido padre cabeza de familia.

Lo que otros hombres de bien se preguntan es: ¿Será que ese pobre y sufrido padre cabeza de familia cayó en flagrancia por la realización de su primer negocito, o qué pudo haber hecho este abnegado colombiano cuando pasó por el municipio de Facatativá donde como fiscal seccional en muy poco tiempo alcanzó a dictar algunas providencias?

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Abogado constitucionalista, especializado en derecho administrativo y municipal