LA PAZ EN TRES LÍNEAS

LA PAZ EN TRES LÍNEAS

¿ENTRÓ EN GUERRA "EL CONGRESO DE LA PAZ"?

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Octavio Quintero (19 de sept/2014)

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En la página oficial del senador Iván Cepeda (https://www.ivancepedacastro.com/), junto a su segunda foto, se configura el súmmum de la paz perpetua que busca Colombia hace muchos años, no solo en estos últimos 60 y pico en que ha sufrido el conflicto con las Farc y grupos afines alzados en armas de derecha, de izquierda o de centro, porque de todo ha habido, sino desde las tormentosas batallas de la Independencia hasta la conformación de la República y su trasegar de ahí en adelante: 200 años y más: Colombia no ha tenido un instante histórico de paz porque no tiene, según reza la leyenda adjunta a la foto de Cepeda:
1.       Democracia Política
2.       Democracia Económica
3.       Democracia Social
Así, sencillamente visto en estos tres simples puntos, está el meollo de lo que tenemos que echar a andar en el proceso del posconflicto, una vez termine la negociación de paz con las Farc: óigase bien: la negociación de paz con las Farc, porque una cosa es que el Estado colombiano negocie la paz con las Farc y otra es que negocie la paz con los colombianos  a través de un proceso que concluya en una democracia plena que le garantice a las víctimas y sectores excluidos sus derechos.
Democracia Política
¡Ah harto que pudiera hablarse de esto en Colombia! Pero sinteticemos: miren la composición del Congreso, de las asambleas y de los concejos, llenos ahora de clientela y corrupción, cuando no de interdictos, todos a una obrando en defensa de sus propios intereses. Podría afirmarse, para concluir, que a los cuerpos colegiados no se llega en el afán de defender el interés general sino el particular de cada quien o de cada clan…
Y las reformas que se proponen de tiempo en tiempo no son precisamente en busca de democracia política sino en defensa del estatus, como la reelección del 2006 y ahora la no reelección del 2014; como la circunscripción nacional y ahora la no circunscripción nacional; como el voto preferente y ahora el voto no preferente; como el voto en blanco que para que tenga efecto tiene que derrotar a la suma de todos los demás; como todas esas de empoderamiento político del ciudadano a través de derechos a los que nunca puede acceder porque siempre le quedan como las uvas a la zorra: muy altos.
Democracia Económica
¡Por Dios, ni hablar! La mejor definición se encuentra en la famosa frase de Anatole France: "Todos los pobres tienen la libertad de morirse de hambre bajo los puentes de París”. Pregúntenle a las víctimas en Colombia del UPAC; a las víctimas de los intereses confiscatorios del sector financiero que opera con una lógica, ilógica en las carreras de caballos: con mayor peso el que menos pueda; averigüen por los salarios de los obreros en comparación con los ejecutivos: hasta 100 veces superiores en un día, y así mismo las pensiones.
Democracia Social
Quizás podríamos comparar la democracia social en Colombia con el sistema de salud, en torno a la atención que se le brinda a un pobre con cáncer de próstata y la que se le deparó al Presidente; o la atención general de la gente pobre muriéndose en los pasillos de las clínicas y la que se otorga a los parlamentarios a través del médico de familia… Y vamos a la educación, al transporte, a los servicios públicos.
No más: ¿Para qué más? Uno se queda mirando esa foto de Cepeda en su página web y se pregunta: y este hombre, con ese concepto tan profundo de paz, desgastándose en un debate que, mírese por donde se le mire, no es más que un afán de retaliación política en el seno de un Congreso agarrado de las mechas que, irónicamente, lo definió hace menos de dos meses el reelegido Presidente de la República como “El Congreso de la Paz”.