LA MODA

LA MODA
 
Violeta Yangüela
Para algunos es la antipolítica; para otros es el anti establishment, para otros es el antieuropeísmo y para otros es sencillamente el  populismo. No es asunto de izquierda o de derecha. Parecería que caben todos.
En Europa parece ser que ha llegado para quedarse. El discurso antieuropeo, contra la inmigración, las políticas de austeridad, el liberalismo y la ayuda a los países en peores condiciones económicas  o en crisis económicas, son las características que lo definen.
Y surgen los partidos y los liderazgos.
En España surge Podemos y su líder Pablo Iglesias que dice: “Podemos es el resultado del fracaso del régimen”… “El cielo no se toma por consenso, se tomas por asalto”. En la actualidad Pablo Iglesias y su Podemos se hacen protagonistas en el Congreso para formar gobierno.
En Grecia surge la Coalición de la Izquierda Radical (Syriza) y su líder Alexis Tsipras, y en su discurso de campaña electoral  afirmaba  que “la guerra que se libra en Europa no es  entre pueblos o países sino entre las fuerzas de trabajo y unas fuerzas invisibles que son las finanzas y los bancos”.  Las fuerzas internas y por supuesto la Unión Europea. Con su discurso gana las elecciones griegas.
En el Reino Unido el Partido para la Independencia del Reino Unido (UKIP) y su líder Nigel Faraje con su discurso de salir de la Unión Europea y liberar al país de la unión política, en las  elecciones europeas del 2014 obtienes 24 eurodiputados en el Parlamento Europeo. Antes fue el Grexit, ahora es el Brexit. ¿Catalanexit?
En Francia el Frente Nacional y su líder  Marine Le Pen y su discurso en contra del euro, contra la UE, contra la inmigración, contra el liberalismo que solo trae paro y endeudamiento nacional.
En la  América de los Estados Unidos llegan Bernie Sanders y Donald Trump.
Sanders se identifica como socialista. Y promete darle un golpe a la clase multimillonaria y acabar con la clase dirigente de la política. (Cualquier similitud con “la casta” de Pablo Iglesias no es coincidencia). Desmantelaría los bancos gigantes, mantendría al país lejos de más guerras y pagaría buena parte de su programa de gasto con impuestos para las actividades comerciales de Wall Street. Es la revolución política del 2015.
Donald Trump quiere hacer a su país grande de nuevo. Dice que el sistema político está roto y Estados Unidos y él no tienen tiempo para ser políticamente correctos. Para los inmigrantes hispanos, un muro y para los musulmanes un rotundo no.
El Papa Francisco irrumpe en el escenario. Dice que esta “economía mata”. “Ideologías que defienden la autonomía de los mercados y la especulación financiera y niegan el control de los Estados”. 
¿Sera un virus sin vacuna?

v.yanguela@codetel.net.do>