
LA ECONOMÍA ESTA EN ALERTA

El Banco de la República pronostica para este año un crecimiento económico inferior al registrado en el 2012 tanto en Estados Unidos como en los países de la zona Euro, así como en los llamados emergentes.
El emisor estima que ese bajón se reflejará en la economía colombiana frenando el impulso originado en los términos de intercambio comercial.
El crecimiento de la economía colombiana en el segundo semestre de este año fue superior al proyectado, dice el informe dado que tanto la inversión como el consumo de los hogares y del gobierno mostraron mayor dinamismo.
Las exportaciones reales crecieron más que las importaciones, algo que no ocurría desde el segundo trimestre de 2009.
Otras perspectivas económicas trazadas por el BanRepública al finalizar octubre indican:
la tasa de desempleo continuó descendiendo.
El crecimiento del crédito total se ha estabilizado en una tasa mayor que el aumento del PIB nominal estimado para 2013.
Las tasas de interés de los préstamos bancarios (excepto tarjetas de crédito y bonos) son bajas y estimulan la demanda agregada.
Para el tercer trimestre se proyecta un rango de crecimiento entre 3,8% y 5,4%, con 4,6% como cifra más probable.
La actividad privada aparece en esta última parte del año impulsada principalmente por la inversión en construcción y edificaciones.
El consumo crecería a una tasa similar a la observada en el primer semestre de 2013.
Las exportaciones se desacelerarían y aumentarían menos que las importaciones.
Para todo 2013 el rango de proyección de crecimiento se situó en 3,5% y 4,5%, con una cifra más probable alrededor de 4%.
Para 2014 la cifra más factible de crecimiento podría ser mayor, contenida en un rango entre 3% y 5%.
En el tercer trimestre de 2013 la inflación ha aumentado de forma lenta desde marzo situándose al finalizar septiembre por debajo de la meta de largo plazo (3%).
Los pronósticos para el final de año sugieren una elevada probabilidad de que la inflación se sitúe por debajo del 3%.
En 2014, las acciones de política monetaria realizada hasta el momento, tendiente a mejorar la dinámica de la demanda agregada, deberían contribuir a que la inflación vaya convergiendo hacia la meta de largo plazo.