JAIME LUSTGARTEN

HABLANDO CLARO

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Todo lo que uno escucha en los medios son conjeturas y chismes políticos, y  lo que debe importar es que se responda la pregunta sobre si la reelección de Juan Manuel Santos le conviene o no al país.

Si conviene, que se expliquen las razones, y si no, que se demuestre por qué es tan inconveniente.

La llamada mermelada, por ejemplo, nos invita a reflexionar sobre la inconveniencia de la reelección en Colombia, no solo del actual Presidente, sino por el incremento de los niveles de corrupción que tenemos, además de la manipulación de la información y del electorado. 

Los vicios que se descubren en el sistema electoral son patrocinados por el mismo gobierno y son el estiércol que contamina la transparencia que debería garantizar un gobierno para asegurar la continuidad de la verdadera paz y justicia en el país.

Hablan y buscan la  paz por la zozobra con la guerrilla y la inseguridad que ello genera; pero, si analizamos los sondeos de opinión en Colombia, son pocos los ciudadanos que se sienten inseguros por otras razones diferentes a la guerrilla, como por los atracos, robos, asaltos, estafas, falta de control de precios, abusos de los monopolios,  tarifas de servicios públicos  excesivas, contaminación ambiental, abuso con impuestos y contribuciones, pésima movilidad, abuso del espacio público y de la misma autoridad, mala regulación de los precios de la gasolina…

Nadie pone en duda lo bueno que sería alcanzar la paz con los insurgentes, pero, ¿a qué costo y qué se negocia realmente?  El país merece saber qué hay detrás de lo que hace el gobierno  y conocer la verdad sobre las negociaciones de paz.  Qué tan bien se han negociado los tratados de libre comercio; qué tan vulnerable esta el campo colombiano frente al enorme incremento de importaciones de alimentos; qué es lo que genera el paro agrario y cómo se le han incumplido a los campesinos y al sector agroindustrial las promesas del gobierno.

Reelegir a Santos no tiene justificación, excepto para los gamonales que lo apoyan. Hay que responder más preguntas, como… ¿Quiénes son los que están atrás de la construcción de las cien mil casas gratis?  ¿Quiénes son los amigos del gobierno que se han ganado las concesiones viales?

La desgracia del pueblo colombiano es que se queja mucho pero no hace realmente nada…

¿Qué puede uno pensar con los millones de votos nulos y no marcados; con los miles de votos en blanco?...

No puede ser otra cosa que tenemos un Gobierno y un Congreso ilegítimo.  Si prospera la guerrilla y la violencia en nuestro país es por alguna razón, así uno no la justifique de ninguna manera.