JAIME LUSTGARTEN

UN SERVICIO QUE LA COMUNIDAD NECESITA Y QUE LA OFICINA DE MOVILIDAD PUEDE Y DEBE PRESTAR
 
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Conversando con el buen amigo Jorge Vergara Carbó, vino a colación el tema del consumo de licor y cómo se están afectando negativamente los establecimientos comerciales que expenden bebidas alcohólicas como discotecas, grilles, bares, cantinas, restaurantes,  hoteles y moteles,  y todo debido a  las nuevas disposiciones sobre la materia. Y es que no únicamente se afectan los consumidores o los establecimientos comerciales, es que eventualmente se afecta  el mismo fisco,  y  muchos sectores como la educación que reciben recursos cuantiosos por estos impuestos que van a disminuir. Entonces uno se pregunta: ¿Qué hacer para que podamos disfrutar de vías más seguras y al mismo tiempo poder seguir recibiendo los tributos y no se caiga el empleo con  estas medidas?  
 
Bueno supongo que al menos en Barranquilla, la oficina de Movilidad debería poder ofrecer un servicio 24 horas de  conductores elegidos y organizarlo para que quienes previamente se inscriban entregando información pertinente, y para lo cual recibirían un código para poder llamar a pedir el servicio y beneficiarse.
 
Los establecimientos expendedores de licor  podrían acogerse al programa y recibir beneficios por participar y de esta manera por unos pocos pesos se podrían evitar accidentes sin necesidad de afectar el empleo ni el consumo.  El conductor elegido lo suministra la oficina de movilidad, y lo pagaría una parte del  costo el establecimiento comercial y la otra parte el beneficiado, y así todos felices:  la oficina de Movilidad por ayudar a disminuir accidentes, los consumidores por un servicio económico , eficiente y seguro, y los expendedores no perderían sus negocios ni sus ventas bajarían.  Una alianza estratégica así solo puede ser buena para la comunidad, y entre la oficina de Movilidad con los establecimientos comerciales y los consumidores inscritos solo podría traer mayor seguridad y tranquilidad para los conductores y ciudadanos en general. 
 
 
Si este servicio funciona adecuadamente nos beneficiamos todos.  Si es un servicio bueno pero además económico solo puede mejorar no solo la tranquilidad general, sino que no se afectara el empleo.  Me parece que Barranquilla está en mora de innovar en servicios a la comunidad que generen tranquilidad, seguridad y bienestar para todos. No se trata que la gente deje de disfrutar de un buen vino o una cerveza, sino que lo puedan hacer y  todos estemos felices.