INFAMIAS DE LAS EPS

INFAMIAS DE LAS EPS
A una señora de Tocancipá, la EPS Saludcoop le ha maltratado una hija como de 12 años, casi hasta la muerte, sin exageración. Y cuando El Satélite conoció del caso, dio la orden de  no publicar nada porque de pronto, ahí sí que peor le trataban a la niña.
Tenemos copia de las tutelas que ha interpuesto ante el juez de Tocancipá contra la EPS para que le practiquen en casa una sesión de terapias respiratorias que Saludcoop no ha cumplido, alegando que no tiene esos equipos en esta población, y no vienen desde Bogotá porque, para todas estas empresas de negocio que se han montado alrededor de la salud, no resulta rentable desplazar un equipo por unos cuantos kilómetros fuera de la ciudad, para salvar una vida.
El Satélite no está en capacidad de confirmar lo que le dice un familiar de la niña en el sentido de que todo este drama que está viviendo (ya perdió la voz) se inició con una traqueostomía que le hicieron metiéndole un tuvo más ancho, causándole una grave lesión.
La traqueostomía, se dice en el diccionario de ciencias médicas, consiste en realizar una abertura en la tráquea por la cual se introduce un tubo para facilitar el paso del aire a los pulmones, y un riesgo que se corre, es causar lesiones al paciente al afectarle los cartílagos tiroides y cricoides.
Otro caso
A una joven pareja, también de Tocancipá, se le murió su primer hijo de pocos meses en el hospital La Samaritana, de Zipaquirá, el pasado 12 de diciembre.
El niño nació con problemas de reflujo gastroesofágico, enfermedad que hace que los alimentos se devuelvan del estómago al esófago provocando ahogamiento.
Tampoco estamos en condiciones de establecer con precisión lo que dice el padre del niño, pero él cree que en el hospital, cuando lo metieron a una incubadora, disque esperando la orden de la EPS Convida para remitirlo a Bogotá, el bebé fue descuidado y murió por un ataque gastroesofágico.
Entre el hospital La Samaritana y la EPS Convida, se chutan la pelota inculpándose el uno al otro, y habiéndose perdido una flor en retoño, parece que en este toma y dame, quedará el asunto.
En ambos casos, El Satélite considera de su responsabilidad social denunciar los casos que son ciertos y tiene los documentos de soporte respectivos, y se abstiene de publicar los nombres a pedido de las partes.
Pero, recomendó a los padres emprender las acciones pertinentes ante las autoridades correspondientes porque, eso es lo que más está gravitando sobre el mal momento que vive el país: la sociedad del silencio, elevada a axioma por tres grandes líderes de la humanidad: Gandhi, Luther King y Mandela: Asusta más el silencio de los buenos que la maldad de los malos.
De hecho, cualquier autoridad reconocida del municipio de Tocancipá, sobre todo el personero, debiera abocar este asunto porque están de por medio unas vidas, una ya perdida y la otra en alto riesgo, y la Constitución dice que quien estando en conocimiento de un delito no lo denuncia, se hace cómplice…
El Satélite cree que con esta publicación, cumplió con su parte…

¡Vamos a ver!