Medio ambiente/El Satélite/Octavio Quintero

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Barranquilla es una de las capitales colombianas con graves problemas ambientales, sostiene la Contraloría General del Departamento en el informe sobre la situación ambiental del Atlántico entregado a la Asamblea. En el informe se asegura que la ciudad presenta problemas de contaminación atmosférica, contaminación de las fuentes de agua por descargas domésticas e industriales, contaminación por ruido, mala disposición de basuras, mal uso del espacio público y deterioro del paisaje natural, deslizamientos e inundaciones en épocas de lluvia.

Cualquier lector podría creer que esta noticia se acaba de elaborar para ser publicada en los medios de comunicación… No, esta noticia fue elaborada hace 21 años (22/11/1995), y fue publicada en El Tiempo bajo el título “ATLÁNTICO… SITIADO POR LA CONTAMINACIÓN”.

Hoy lo que se dice es que “el principal problema ambiental que aqueja a la ciudad y al departamento es la contaminación de los recursos hídricos (…) el mal manejo de los residuos sólidos o basuras, sumado a la contaminación auditiva y fenómenos globales como el cambio climático y una arborización que se ha quedado corta, conforman el listado de mayores problemas a los que se enfrentan los barranquilleros y los atlanticenses”: (05/06/2015), publicación de El Heraldo.

Comparen y verán que en ambos casos se está diciendo lo mismo desde hace 21 años; y desde más atrás, seguramente. La información relacionada con el medio ambiente es lo más parecido a esa fábula del “Pastorcito mentiroso”, con la diferencia de que esta vez el pastorcito sí está diciendo la verdad desde el comienzo y que cada vez que la dice, el lobo está más cerca; y la gente, y especialmente las autoridades encargadas de proteger a esa gente (ovejas) del feroz lobo, no están haciendo nada, o muy poco, y lo poco que hacen, usualmente mal hecho (léase corrupción).

Hemos topado el contraste informativo buscando precisar el alcance de la denuncia formulada por el Comité de Veeduría Ciudadana a la gestión de las autoridades ambientales de Barranquilla y el departamento del Atlántico sobre el pobre estado del arroyo León y su aproximación al lago El Cisne, ambas fuentes hídricas asquerosas por la contaminación.

La Asociación Colombiana de Ingeniería Química (Capítulo del Atlántico), en un análisis de alto reconocimiento técnico-científico en torno a muestras tomadas en las aguas del arroyo y del lago, entre junio y julio de este año, revelan la presencia de amoniaco libre o ion amonio que se considera como una prueba química de contaminación reciente y peligrosa. Dice el informe que esa prueba “constituye el principal indicador químico de contaminación fecal”, al grado tóxico para los peces.

La veeduría, prevalida de ese informe, ha elevado un derecho de petición de 8 puntos a la Corporación Regional del Atlántico (CRA) que en síntesis le demanda:

1. Exhibir los Estudios y actuaciones dirigidas a recuperar ambientalmente la cuenca tributaria del Lago de El Cisne… incluidas otras zonas de amortiguación como los bajos del Caney y las mismas ciénagas de Los Manatíes y Ciénaga de Mallorquín.

2. Preservar el patrimonio ambiental de los ecosistemas estuarinos estratégicos de la Sub-zona hidrográfica Mallorquín, donde convergen la cuenca hidrográfica del Arroyo Hondo, León y otros tributarios a los espejos de agua del lago del Cisne y ciénagas Manatíes-Mallorquín.

3. Exhibir las actuaciones administrativas para sancionar a los infractores que generan vertimientos líquidos y sólidos a los recursos hídricos de la cuenca en referencia…

4. Revisar, replantear y rediseñar el tratamiento que se le viene dando al Lago El cisne que con un enfoque de carácter hidráulico y puntual no contempla las características naturales de sostenibilidad per se que ofrece la cuenca…

5. Entregarnos copias de los estudios, en medio magnético, del impacto ambiental y del plan de riesgo de las obras que se adelantan…

7. Entregar los estudios de impacto ambiental sobre el lago el Cisne ocasionado por el tipo de microrganismos que se está utilizando para la depuración de las aguas del arroyo León que se vierten al lago y la información técnico-científica sobre la ecología y genética de estas bacterias.

8. Entregar el estudio técnico que sustentó llenar el lago El Cisne con aguas servidas y no esperar que se llenara de forma natural con el agua lluvia.

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Fin de folio: Esta información relacionada con el medio ambiente de Barranquilla y el Atlántico, y apenas sobre el caso puntual de la cuenca hidrográfica del arroyo León y el espejo de agua del lago del Cisne podría ser reproducida en todas las demás cuencas hidrográficas del país, mutatis mutandis.