MUY EN SECRETO ESTÁN ACABANDO DE SOMETER AL LIBRE MERCADO LOS SERVICIOS PÚBLICOS ESENCIALES

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Primero que todo ¿qué es TISA? Es el acrónimo de ‘Trade In Services Agreement’. ¿Qué hace?  Busca privatizar todo el comercio de servicios públicos en el mundo que, para tener una idea de qué se trata, baste con decir que este comercio es el empleador más grande del mundo y produce el 70 por ciento del PIB mundial. En Estados Unidos, el ‘trade in services’ genera más del 75% de la producción económica nacional y proporciona el 80% de los empleos en el sector privado.

¿Por qué hablar de TISA en Colombia? Porque en este país, suscriptor del acuerdo en septiembre del 2013, junto con otros 50 países que representan el 70 por ciento del comercio mundial de servicios, anda con este tema como en secreto.

Precisamente, para denunciar el alcance insocial del TISA, que para decirlo en otra forma es la extensión de los TLC hacia los servicios públicos de todo género: luz, agua, comunicaciones, transportes, educación, salud, etc., la llamada Mesa de Servicios Públicos, la Federación Regional de Vocales de Control, la Liga de Usuarios de Servicios Públicos Domiciliarios, la Organización Regional de Servicios Públicos y la Internacional de Servicios Públicos (ISP) han convocado una reunión que se llevará a cabo el viernes 1º de agosto a las 9 de la mañana en Fecode-Bogotá (carrera 13ª No. 34-36).

“Estamos seriamente preocupados por el efecto del TISA sobre la capacidad de los gobiernos de proporcionar los servicios públicos. La lista negativa del TISA en materia de trato nacional, las cláusulas de trinquete y de mantenimiento del statu quo hace prácticamente imposible que un gobierno pueda recuperar servicios públicos o establecerlos de nuevo incluso después de que las privatizaciones hayan fracasado”, dicen los organizadores del evento en un comunicado en el que denuncian también que las disposiciones relativas a la reglamentación nacional restringirán la capacidad estatal de reglamentar en función del interés público en ámbitos muy variados, tales como la concesión de licencias para centros de cuidado de la salud y laboratorios, las centrales eléctricas, las instalaciones de eliminación de los desechos, la acreditación escolar y universitaria y las licencias de radiodifusión, entre otros servicios.

Como puede observarse, este nuevo acuerdo es una seria amenaza a los servicios públicos y a la responsabilidad que tiene el Estado de garantizarlos como derechos fundamentales, lo que hace indispensable avanzar en la constitución de un gran frente de lucha nacional contra el TISA.