Del trabajo forzado y la cadena perpetua al trabajo social y el perdón, como justicia transicional

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El último punto de la agenda de paz no está en La Habana, sino en el corazón de los colombianos, incluyendo el corazón de los más perversos miembros de las Farc: el perdón como principio y el reconocimiento de la culpa como epílogo.

Con ese par de pilares se puede llegar a la justicia transicional de que ha empezado a hablarse como solución del conflicto que todos apoyan pero que muchos cuestionan bajo el argumento de… “Paz sin impunidad”.

Ya los escenarios del debate de este último punto de la agenda de paz se vienen multiplicando. El Tiempo abrió su foro sobre justicia, verdad y reparación, durante el cual, el fiscal, Eduardo Montealegre, lanzó la propuesta que al principio se tomó como chiste, pero que va muy en serio: servicio social como castigo a los jefes de las Farc.

Esto no depende de que sea justo o injusto; ridículo o serio ni tampoco de una ley de transición que expida el Congreso con el aval más amplio del gobierno y las cortes de justicia nacional e internacional. Esto solo depende de que la sociedad lo acate aunque en buena parte no se comparta.

Ese es el debate que hay que empezar a desbrozar ahora que la agenda de La Habana parece llegar a feliz término.

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Redacción El Satélite/Fuente El Tiempo