FERNANDO NAVAS TALERO (El Nuevo Siglo)
SE LOS DIJE...
La frase es de Andrés López en su monólogo cómico “La Pelota de Letras” y que se acomoda a este comentario.
El 30 de mayo de 2012 se expuso esta teoría: “Al que porta un arma en estado de embriaguez o la dispara sin motivo alguno, dado el riesgo que su conducta encierra, se le impone la pena de decomiso. Igual procedimiento debe seguirse con quien conduce bajo los efectos del alcohol, se le debe decomisar el vehículo que para los efectos preventivos representa el mismo peligro que el arma.
El decomiso se decretaría por un tiempo no superior a seis meses, independientemente de si se trata o no del propietario, lo que importa es colocar al infractor en imposibilidad de reincidir en la contravención y al dueño obligarlo a ser cuidadoso de sus cosas. Téngase en cuenta que esta sanción no exige la intervención del juez, puede ser impuesta por una autoridad de policía, agotando un procedimiento breve y sumario”.
La propuesta fue acogida por el senador Velasco pero al Congreso le dio miedo y la negó pues se hizo a raíz de que el senador Merlano fue sorprendido conduciendo sin licencia y, sin que esto se haya probado, en estado de ebriedad, conducta que el Savonarola sanciono con su destitución.
La tendencia del señor Alejandro Ordóñez Maldonado a destituir a quien se le atraviesa en su camino acaba de manifestarse con la sanción del alcalde Petro, decisión que se advirtió así:
“El problema de fondo radica en que se ha confundido el poder de control del Procurador con un poder administrativo que este magistrado no tiene y al cual ha accedido valiéndose de la intimidación a todos los servidores públicos, incluidos los congresistas.
Por eso es que el alcalde Petro, intimidado con los procesos disciplinarios que el Savonarola adelanta en su contra, resolvió, ‘muerto del susto’, pedirle un acompañamiento preventivo en temas de vital importancia para la ciudad. En resumen, el señor Ordóñez, sin tener arte ni parte en el gobierno de la capital, aparece de la noche a la mañana dirigiendo, ‘preventivamente’ la gestión del burgomaestre que baila en la cuerda floja, amenazado disciplinariamente y, de otra parte, con la revocatoria de su mandato a punto de cocinarse. (El Nuevo Siglo “Confusión de Poderes”. 14-8-2013)
“La premonición sospechada pareciera cumplirse a consecuencia del voto emitido por el alcalde Gustavo Petro para elegir al Savonarola que ahora lo procesa y quiere botarlo por faltas disciplinarias que, en verdad, no son muy claras, pues todo indica que se trata de errores producto de la ignorancia del burgomaestre en materia administrativa y que, en su afán de imitar a Jorge Eliécer cuando fungió como alcalde de la capital -gracias a una audaz jugada política del viejo López- ha improvisado sobre lo divino y lo humano, saliéndose del esquema o programa ofrecido durante su campaña”. (El Nuevo Siglo “Entre la espada y la pared” 11- 11-2013).