¡FELIZ AÑO!

¡FELIZ AÑO!
Desearnos feliz año es la fórmula convencional más solidaria que tiene por costumbre la gente al comienzo de todo nuevo año.
La felicidad apunta a ser algo que todavía no tenemos bien claro a qué obedece, y resulta de alguna manera incomprensible que pueda un pobre tener más felicidad que un  rico; un enfermo más que un aliviado; un  niño inconsciente aún, más que una persona mayor en su avanzada racionalidad.
Ser feliz es tan indescifrable que podemos expresar la felicidad llorando o riendo.
Se puede ser feliz por avanzar en posesión de lo que nos hace feliz o por disminuir en cosas que nos hacen infelices. Sería comparable la felicidad de un multimillonario al llegar a la cabeza de la lista Forbes con la del obrero que recibe un  subsidio de vivienda.
Al comienzo de este año 2013 que acaba de terminar, la firma Gallup International publicó una encuesta sobre felicidad realizada entre 54 país en la que Colombia ocupaba el primer lugar, “pese a las tragedias y catástrofes”, se decía.
A mediados de este mismo año al que ya le decimos “viejo”, la ONU divulgó su “Reporte de felicidad 2013”, hecho entre 156 países en el que Colombia ocupó el puesto 35, tomando como base la expectativa de vida saludable, la libertad para tomar decisiones trascendentales y el apoyo social, entre otros.
Y ya finalizando el año, otro estudio de la Universidad Carlos III, de Madrid, dio a conocer un nuevo ranking mundial de felicidad entre 112 países, cuyos resultados no están basados en respuestas subjetivas a encuestas sino en variables puntuales como migración, corrupción, educación, desempleo, familia y “orgullo de nacionalidad”, en el que Colombia ocupó el puesto 72.
A cada encuesta, optimistas y pesimistas se reparten el cetro. Hasta el presidente Santos colgó en su twitter una lápida a los pesimistas cuando la encuesta de Gallup nos asignó el primer lugar… Y no tuvieron estos que esperar mucho para sacarse el clavo cuando la ONU y la Universidad, nos volvió a relegar.
Sea porque usted asocie la felicidad con el mucho SER, o sea porque la entienda con el mucho TENER, que en lo primero prima el espíritu y en lo segundo la materia; o sea porque usted es feliz combinando tanto de lo uno como de lo otro, de todas formas…

¡UN FELIZ AÑO Y PROSPERIDAD!