ES EL MODELO, ESTÚPIDO

Clinton paró la reelección de Bush (padre -1992), con una frase lapidaria: “es la economía, estúpido”…

La frase se instaló en la cultura política estadounidense y también internacionalmente. Usualmente se expresa para referirse a otras cuestiones consideradas esenciales, como “es el déficit, estúpido”, “es la empresa, estúpido” o, “es el modelo, estúpido”, como en el presente caso colombiano.
Hablando en teoría de economía política, solo la candidata presidencial, Clara López, “le pegó al perro”, como dice el docto vulgo, al cuestionar el modelo neoliberal como el gran escollo de cualquier Estado para avanzar hacia un desarrollo con equidad social.
En el debate de Caracol (radio y televisión), segundo en los grandes medios, y último al cierre de la primera vuelta, la candidata del Polo, hablando sobre las negociaciones de paz en la Habana dijo:
… “La firma de un acuerdo de paz no lo es todo. Se requieren profundos cambios para que la paz sea sostenible. Necesitamos un nuevo modelo económico”…
Y como el tiempo dado a cada candidato era brevísimo, pues, no tuvo tiempo de agregar para qué y por qué, pero la teoría económica enseña que el neoliberalismo fue diseñado para potenciar la eficiencia por encima de la equidad…
Y ese es el quid: más allá del modelo imperante, se puede hablar de paz, de educación, de salud, de relaciones internacionales, de reforma política o de justicia, pero no de equidad…
Porque para avanzar en equidad, también lo dijo la candidata del Polo, hay que pensar en una reforma tributaria basada más en impuestos a la renta y el patrimonio que sobre los ingresos y salarios, y eso no lo toleraría el modelo neoliberal.
Al cabo de estos dos debates entre los presidenciables (el jueves RCN y el viernes Caracol), queda claro que faltó debate y sobró agresión. Es por culpa de la confrontación personal desarrollada entre Santos/Uribe que este domingo los colombianos vayan a las urnas más cargados de emociones que de razones.
Paradójicamente se les convoca a votar por la paz en medio de una guerra, no solo entre el Estado y unos guerrilleros devenidos en narcotraficantes y terroristas, sino entre un par de candidatos presidenciales devenidos en tramposos y delincuentes, según sus mutuas acusaciones.
Para más información sobre el debate de Caracol, siga este enlace que le proporciona…