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Encuesta Invamer marzo, después de elecciones de Congreso

Duque, a punto de ganar en primera vuelta

Su favorabilidad es reflejo de la misma desfavorabilidad que las encuestas le asignan al Gobierno de Santos: blanco es, gallina lo pone…

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Está a punto de darse una alianza entre Sergio Fajardo y Humberto De La Calle de cara a la elección presidencial del próximo 27 de mayo, lo que dejaría esta eventual coalición, de acuerdo con las dos encuestas que se han conocido después de las elecciones de Congreso (Yanhaas e Invamer), con una intención de voto de más o menos el 14%, sumando los sendos resultados que cada uno sacó en las encuestas referidas.

No se requiere ninguna encuesta más para colegir que, por mucho arrastre de opinión que tal alianza genere, no le daría al candidato que se escoja, Fajardo o De La Calle, ni siquiera para pasar a la segunda vuelta porque, dentro de las mismas encuestas, el promedio de Gustavo Petro que se ubica en el segundo lugar en ambas, quedaría por encima con una intención de voto de más o menos, el 26%.

En tales circunstancias la cuestión es clara, pero no fácil: solo una alianza entre Petro – Fajardo – De La Calle, que entre los tres sumarían en promedio el 26%, más el arrastre de opinión que tal alianza genere, les daría aliento de confrontación con Duque: todo un albur. Y el arrastre de opinión dependería de quién sería el candidato supérstite de esta alianza, y a juzgar por lo visto hasta ahora, el más indicado sería Petro. Y la pregunta estalla en la garganta de todos: ¿estarían Fajardo y De La Calle dispuestos a jugársela en una consulta privada en donde el más indicado ganador sería Petro? ¡Hum!...

Si la elección fuera mañana, la cuestión es clara: Duque con el promedio que le reportan las dos encuestas, del 43%, ganaría la primera vuelta, y si se esfuerza un poco, ganaría en primera vuelta.

Queda dentro de la baraja un candidato que se podría llamar “bisagra” porque puede cerrar o abrir las probabilidades de éxito del lado que se haga: ese es Vargas Lleras con su 6,2% en promedio. Si se inclina a Duque (muy probable), no habría nada qué hacer; y si se inclina a la llave de Petro – Fajardo – De La Calle (probable), forzaría la segunda vuelta, generando otra posibilidad de impedir el retorno al poder “en cuerpo ajeno” del expresidente Uribe, que es lo que todos los del centro y la izquierda, temen.

Dicen que el presidente Santos está trabajando soterradamente -- su costumbre predilecta-- por Vargas Lleras, lo que, de ser cierto, lo inclinaría del lado de la paz “a lo Santos”; pero también se tiene memoria de que Vargas Lleras, igualmente en forma soterrada, le sacó el cuerpo a comprometerse a fondo con el proceso de paz, e inclusive, desde el mismo gobierno le hizo agudas críticas a puntos como el fast track y la JEP (Justicia Especial para la Paz), lo que le inclinaría a Duque, valga decir más bien, a Uribe.

Señoras y señores: si esto fuera una carrera de caballos, estaríamos todos dichosos del espectáculo que se nos ofrece en estos momentos “de efervescencia y calor”. Pero estamos jugándonos en qué manos dejamos las riendas del país en los próximos años, y esa elección la hacemos todos: piensen bien para que después no digan que no se les advirtió.

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Fin de folio.- Nos viene bien recordar ahora una máxima de Bertolt Brecht que nos cae como anillo al dedo: “De la abstención política nace el peor de los bandidos: el político corrupto y el gobierno lacayo de las empresas nacionales y multinacionales”.