EL TORO POR LOS CUERNOS

EL TORO POR LOS CUERNOS
 

Opinión/Octavio Quintero

Director El Satélite

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El aguerrido defensor de los derechos de los pensionados, Antonio Guihur, ha dado en el clavo al obligar, por derecho de petición, al ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, a explicar, personalmente, por qué no se opuso, con los mismos argumentos con que se opone a la reducción del 12 al 4 por ciento de los aportes obligatorios de los pensionados a salud, al trámite de la ley 1607 del 2012 que eliminó de golpe el 8 por ciento que aportaban al mismo Fondo de Salud los empleadores.
 
En el mismo sentido debiera enviárseles también derecho de petición a los parlamentarios que aluden conflicto de interés en el caso de la reducción del mencionado aporte a que digan por qué, con el mismo argumento, no se declararon impedidos en la abolición del aporte de los empleadores, aquellos legisladores que tienen familiares con empresas, o ellos mismos son gestores directos o indirectos de pingües negocios empresariales.
 
El asunto va cogiendo camino… Los pensionados han desarrollado en los últimos años, gracias al surgimiento de la Red Virtual y, últimamente, al apoyo jurídico e informativo que reciben de la Alianza Nacional de Pensionados (ANP), una mayor consciencia de clase que les permite, de ahora en adelante, no dejarse “capar echados” como en el pasado gobierno en que se les recargó el aporte de los empleadores a salud; se les mantiene un incremento pensional solo del IPC y, como si fuera poco, se les eliminó la llamada mesada 14.
 
Podría apostarse, sin mucho riesgo de perder, que en esta ocasión los pensionados no se van a dejar echar más cargas al hombro, como, por ejemplo, esa propuesta infame de Sergio Clavijo (Director de Anif), de gravar con retención en la fuente las pensiones.
 
El derecho de petición al ministro de Hacienda, es un paso en la dirección correcta. Pero, insistimos, detrás de la oposición tecnócrata del ministro, se esconde la responsabilidad política que deben asumir el Presidente y Vicepresidente que juntos hicieron la promesa formal de apoyar el proyecto de ley que hacía curso en la plenaria de la Cámara reduciendo del 12 al 4 por ciento el aporte obligatorio a salud. Solapadamente se quedaron callados ante la oposición del ministro Cárdenas, hasta que el proyecto se hundió.
 
Ahora que, gracias a un grupo de parlamentarios de todos los partidos y movimientos políticos (para que se vea que no se trata de una cuestión política sino de simple justicia social), se ha presentado un nuevo proyecto de ley en el mismo sentido, bueno es afrontar en términos técnicos a Cárdenas, como lo hace el derecho de petición de Guihur, pero no se puede soslayar la responsabilidad presidencial en el asunto ni, menos, dejar de confrontar la responsabilidad política del vicepresidente, sobre todo éste, que ya se considera el más seguro sucesor de Santos. Bueno sería acorralarlo a través de las redes sociales, ya que los áulicos periodistas que le siguen el paso no se atreverían, a que diga ahora qué piensa de la justa lucha de los pensionados o, en su defecto, como dice la forma judicial, que calle para siempre…