El dolor de ya no ser...

 

 

No faltan quienes confundan una cosa con otra cosa, sin percatarse del perogrullesco dicho ese que dice: una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa y dos cosas no son la misma cosa.

A raíz del bien ganado título de Medellín como la ciudad más innovadora del mundo, algunos han dado en considerar que ello solo puede reunirse en una ciudad tipo Arcadia y, a manera de sorna, han dado en resaltar sus problemas, que son muchos y muy graves, pero que, a diferencia de otras ciudades de Colombia y el mundo, sabe que los tiene y, en su afán, se ha hecho el propósito, político y social, de solucionarlos, y en ese camino, es que ha brotado su gene innovador.

Y eso es, precisamente, lo que se le acaba de reconocer a nivel mundial: el inmenso esfuerzo que ya hizo de lavarse la cara pintada de crimen y narcotráfico, que la identificaba por todo el mundo como la Meca; y el esfuerzo mayor que viene haciendo por no volver a caer en tan indeseable condición.

Se vieron por los días en que se le otorgó el título de “Ciudad más innovadora del mundo”, algunos ácidos comentarios, más de oportunismo político que de crítica propositiva, resaltando lacras urbanas que se dan silvestres en todas partes, pero que a Medellín, de ahora en adelante, se le tornan imperdonables.

Una de esas notas está suscrita por un exalcalde de la ciudad: Luis Pérez Gutiérrez, quien, al parecer ha entrado en amargura por haber fracasado en sus intentos de reelección.

Pero este exprivilegiado de la opinión electoral, al recorrer su índice por las distintas lacras urbanas, lo descarga con ironía sobre la prostitución, y dice:

(…) “Las prostitutas de La Veracruz, y de otros lugares, pagan por metro cuadrado de espacio público utilizado para promocionarse y encontrar su necesitado amor callejero”...

Y un lector a distancia, Orlando López García (contacto habitual de El Satélite), le baja los humos, en nota que le hace llegar por el correo de Internet, de la cual, con su venia, tomamos algunos “garrotazos”:

(…) 1.- “Esas prostitutas, esos rufianes, esas bandas de mujeres, esos ilegales, son colombianos lanzados al crimen por la condición que hace de Colombia uno de los países más inequitativos del planeta.

(…) 2.- “¿De verdad cree  que el centro de la ciudad es un  infierno?  ¿No será  que Colombia entera  es un infierno social donde aquellos  que todo lo tienen se sientan a manteles cuatro veces diarias sin importarles el hambre de los  que nada tienen?

(...) 3.- “Mire alrededor  suyo:  su casa, su auto, su biblioteca, sus títulos, sus preseas,  su barrio,  su menú diario, la atención médica a la cual tiene derecho; sus trajes elegantes, sus mascotas bien alimentadas y, por un segundo,  compare todo ello con lo que posee una de esas mujeres que según usted, busca el amor en una sórdida esquina de las que frecuenta el despreciable lumpen de su amada Medellín”...

-

Fin de folio: No le hace honor a tan distinguido exalcalde de Medellín hacer causa de tan mal gusto para desvirtuar tan disputado título mundial, ganado en franca lid por la “Bella Villa”, la ciudad de la “Eterna Primavera”, ahora la más “Innovadora del mundo”.