ÉCHAME A MÍ LA CULPA…

ÉCHAME A MÍ LA CULPA…

 

¿El Plebiscito por la Paz, es o no es un SÍ o un NO a favor o en contra de Santos?

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Octavio Quintero

Opinión/El Satélite

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Da grima constatar la ignorancia de la ley en un tipo como el senador Roy Barreras, presidente, además, del Partido de la U, al decir y defender que el llamado Plebiscito por la Paz no es “ni a favor ni en contra de Santos”.
 
Da grima, repito, si esto lo dice por ignorancia o por falaz, que más bien creo esto último. El senador de marras, y en general todos los de la Unidad Nacional, con el presidente Santos a la cabeza, se mueven tanto en su ejercicio legislativo como político dentro del engaño, el fraude y la mentira.
 
Resulta contundente el artículo 7º de la ley 134 de 1994 en donde se define el plebiscito como “el pronunciamiento del pueblo convocado por el Presidente de la República, mediante el cual apoya o rechaza una determinada decisión del Ejecutivo”.
 
Pero, como dicen, “más fácil cae un mentiroso que un cojo”, en la misma entrevista y a renglón seguido, es decir, un par de minutos más adelante, el senador Roy dice:
… “Vamos a preguntarle a la gente si apoyan este proceso de paz”…
 
¿Entonces, en qué quedamos? ¿Es o no es el plebiscito un SÍ en apoyo a la decisión de Santos o un No en rechazo a esa misma decisión, de donde resulta, por si no lo ha entendido, que el Plebiscito por la Paz es, en efecto, un albur en donde el presidente Santos se juega su prestigio ante las masas?
 
Por eso es que, siguiendo con las falacias, el senador Barrera, sin despeinarse, termina la entrevista diciendo que quienes voten NO es porque han tomado la “decisión de que haya otros 250.000 muertos”…
 
¡Vaya atrevimiento y despropósito! Ahora resulta que somos los colombianos de este lado de la sociedad civil los responsables de la guerra, y no los gobiernos con sus antisociales políticas de desarrollo nacional, ni los grupos armados al margen de la ley (cualquiera sea su causa).
 
¡No faltaba más! El absurdo al extremo es que ahora el presidente Santos y sus secuaces nos trastoquen  los papeles de víctimas a victimarios.
 
En su enjundioso documento: “PAZ Y SOCIEDAD CIVIL: PROBLEMAS JURÍDICOS Y POLÍTICOS”, el exmagistrado de la Corte Constitucional, Jaime Araujo Rentería, deja esto bien claro al decir:
… “La sociedad civil tiene que decirle a unos y otros que no acepta ninguna justificación ni legitimación alguna de la violencia que se ha ejercido sobre ella, ya que la mayoría de los colombianos, miembros de la sociedad civil, han sido pacíficos, no son responsables de la guerra interna, sino que, por el contrario, han sido objetos de la violencia y no sujetos de ella. Es decir, solo ha sido una minoría la violenta, y dentro de esa minoría, la mayoría de los violentos han sido agentes directos del Estado, o patrocinados por él”.
 
Cada colombiano que salga a votar el Plebiscito por la Paz, debe tener bien en cuenta esto: que va a decirle SÍ o NO a una decisión ya tomada por el gobierno y las Farc en las negociaciones de La Habana: así de simple.