DE NO CREER...

DE NO CREER...

Los mágicos títulos de Gabo: “Cien años de soledad”, “El coronel no tiene quien le escriba” y “Crónica de una muerte anunciada”, empiezan a hacerse realidad en su memoria.

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(Octavio Quintero, 25 de abril del 2014)

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Revisando todos los registros de prensa que se publican hoy viernes sobre la 40ª Feria Internacional del Libro en Buenos Aires, no se encuentra ni una sola alusión a nuestro hace poco desaparecido premio Nobel, Gabriel García Márquez, a quien todavía ni siquiera terminamos de llorar.
Esta feria no es “mosco en leche”… Que llegue a la versión 40, indica que ya no es una improvisación de “loquitos” en trance de intelectuales; y que a ella asistan durante los días de su versión más de un millón de visitantes, es porque estamos en presencia de un referente literario de gran peso en el concierto latinoamericano.
Pero, si lo anterior no es suficiente ilustración, véase la lista de personajes que discurren por esta Feria, en donde nuestro Gabo no aparece ni en sombra…
La figura central de la inauguración anoche fue el gran maestro del humor gráfico argentino, Quino. El creador de Mafalda -personaje que cumple 50 años en 2014.
Detrás de Quino, desfilarán en los próximos días el estadounidense, Paul Auster, escritor, guionista y director de cine estadounidense, premio Príncipe de Asturias 2006, y el Premio Nobel de Literatura sudafricano, John Maxwell Coetzee.
Asimismo llegarán para participar en esta nueva edición que va hasta el 12 de mayo, los escritores españoles Almudena Grandes y Arturo Pérez-Reverte, así como el argentino residente en Barcelona, Rodrigo Fresán y el ganador del último premio ‘Rómulo Gallegos’, el puertorriqueño, Eduardo Lalo. También estarán el escritor chileno Pedro Lemebel, el cubano Leonardo Padura y el estadounidense James Dashner, así como el activista palestino por la paz, Izzeldin Abuelaish, entre otros.
Y en el marco de la tercera edición del Diálogo de Escritores Latinoamericanos, entre el 3 y 6 de mayo, harán escuchar sus voces autores de todo el continente como el guatemalteco, Rodrigo Rey Rosa; el mexicano,  Mario Bellatin; la chilena, Diamela Eltit; el peruano,  Iván Thays y el boliviano Edmundo Paz Soldán.
¿Y de “El olor de la guayaba”, qué? Ahí es donde comienzan a ser realidad esos mágicos títulos de la obra de García Márquez como, “Cien años de soledad” y “El coronel no tiene quien le escriba”, y acaso, por qué no, “Crónica de una muerte anunciada”, porque Colombia no sabe valorar sus valores, un pleonasmo absolutamente necesario para lograr la exacta dimensión de lo dicho.
¿Dónde está el embajador de Colombia en Argentina? ¿Dónde el Consulado? ¿Dónde el Agregado Cultural? No es porque Gabo sea un desconocido en Argentina… Su editor avala que el promedio anual de venta de sus libros alcanza los 15.000 ejemplares, y con motivo de su lamentada muerte, desaparecieron con él todos los títulos de las librerías argentinas.
La única explicación es que… no hay explicación para que la memoria de Gabo en Colombia haya arrancado con tanta indolencia.