DE LA CORRUPCIÓN LÍBRANOS SEÑOR: FRANCISCO

YA NO ES DE RISA SINO UN PROPÓSITO NACIONAL REDUCIR LA CORRUPCIÓN A SUS JUSTAS PROPORCIONES

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El Satélite/Opinión

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Avaaz, la comunidad global en línea más grande y efectiva en generar cambio social, abrió en las últimas horas un petitorio dirigido a la ONU y a la Corte Penal Internacional con el fin de que se estudie la posibilidad de declarar la corrupción delito de lesa humanidad.
¿Es la corrupción un delito de lesa humanidad? Tal vez sí. Toda corrupción de tipo económico, especialmente la generada en las organizaciones públicas, menoscaba los intereses de la comunidad más necesitada, y, cuando toca con derechos fundamentales como en los casos de la salud o la justicia, los daños a terceros resultan masivos e incalculables.
Recién llegado a papa, Francisco recordó al apóstol Juan que decía que los corruptos “son el anticristo… Que el Señor nos libere de caer en el camino de la corrupción”, oraba el papa, dejando claro que se refería a la corrupción que va más allá del concepto teológico del pecado.
Hablamos tanto de la corrupción que invade a Colombia que ya el tema nos resbala como bendición de sicario pidiendo a la virgen para que todo le resulte bien. Es decir, todos hemos trasteado al subconsciente la corrupción para que nos deje seguir viviendo, a los corruptos sin remordimientos y a todos los demás con la idea de que en medio de la corrupción también hay paraíso.
Puede que a la ONU y la CPI les resulte exagerada la propuesta de Avaaz y necesitemos de muchos años para llegar a tipificarla como delito de lesa humanidad. Mientras tanto, lo que si resulta perentorio es rescatar una conciencia social de rechazo a la corrupción porque difícilmente podría declararse delito de lesa humanidad algo que poco a poco se nos va haciendo normal, como en la política cuando se elige a sabiendas a un corrupto porque “roba pero algo le deja a la comunidad”.
Hace años nos reíamos del presidente Turbay (1978/1982) cuando dijo que había que reducir la corrupción “a sus justas proporciones”. Hoy, que alivio fuera que la corrupción estuviera en sus justas proporciones, es decir, que fuera la excepción del ejercicio de una vida pública o privada y no la norma.
Naturaleza de la corrupción
Reconocidas instituciones sociales y universitarias se han propuesto explorar lo que llaman “Naturaleza de la corrupción en Colombia: formas y diferencias con otros países”. Lideradas por Compensar (la Caja de Compensación Familiar) están en el tema también la Asociación de Egresados y el Centro de Ética Aplicada de la Universidad de los Andes y el Instituto de Bioética de la Universidad Javeriana.
El 30 de octubre, estas instituciones inician un ciclo de conferencias a las 7:00 de la noche en la sede de Uniandes bajo el lema “Superar la corrupción para defender lo público”, en el que participarán el director de la DIAN, Santiago Rojas, así como la directora ejecutiva de Transparencia por Colombia, Elizabeth Ungar y el profesor de economía de la Universidad del Externado, Jorge Iván González, quienes tratarán temas relacionados con la corrupción como causa y consecuencia del comportamiento social, su definición como fenómeno público y privado y su incidencia en el debilitamiento del contrato social.
Según el cronograma establecido, el ciclo de conferencias continuará el 26 de noviembre sobre el tema “Corrupción en los sectores público y privado”, siguiéndose con “Iniciativas anticorrupción: alcances y límites” en enero 29; luego con “Medios de comunicación, roles y responsabilidades”, el 26 de febrero y cerrándose el ciclo en marzo del 2015 con el tema “La construcción de un país transparente”.
La entrada a estas conferencias es libre, aunque los interesados deben realizar previa inscripción en el enlace https://goo.gl/t2rgQI.