DE ENCUESTA EN ENCUESTA

EL VOTO EN BLANCO METE SUSTO. SANTOS CEDE TERRENO; ZULUAGA SEGUNDO; PEÑALOSA SE QUEDA; LAS MUJERES EN LA COLA.

(Octavio Quintero, 30 de abril de 2014)

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La mejor imagen de Santos en las encuestas la refleja Gallup en su quinta medición hecha para los periódicos El Colombiano, El País, La República, El Universal, Vanguardia Liberal y El Espectador, y también para Caracol Televisión y Blu Radio.

El candidato-presidente marca aquí una intención de voto del 32 por ciento, seguido de Zuluaga, el candidato del CD, con el 20,5 por ciento.

La segunda mejor imagen del Presidente se refleja en la encuesta de Datexco, contratada por EL TIEMPO y La W, que lo ubica adelante con un 28,3 por ciento, dejando igualmente a Zuluaga en el segundo lugar con un 16 por ciento.

Y, finalmente, en la denominada “Gran Encuesta”, adelantada por Ipsos Napoleón Franco para RCN Radio, RCN Televisión, La FM y SEMANA, el presidente alcanza 23 por ciento de favorabilidad, dejando también a Zuluaga en el segundo lugar con un 15 por ciento.

Dos noticias colaterales se deben tener en cuenta de las últimas encuestas en mención:

1). La llegada de Óscar Iván Zuluaga, el candidato del Centro Democrático del expresidente Uribe, al segundo lugar, hecho notorio porque, si como todo apunta, habrá segunda vuelta, la reelección de Santos queda muy en entredicho…

2). La creciente Ola Blanca, que a pesar de no tener ese poderoso aparato publicitario de que gozan los candidatos presidenciales, especialmente Santos, tanto como candidato como por Presidente, registra un alto guarismo: del 17,3 por ciento (segundo en Datexco); del 15,9 por ciento (tercer lugar en Gallup) y del 14 por ciento ( tercero en Ipsos Napoleón Franco).

Otro hecho destacado es el desplome de Peñalosa, quizás porque como dijo el candidato a Vice de Santos, no se puede pensar en ganar una presidencia “con la boca cerrada”.

Destacable también la poca credibilidad política que todavía tiene la mujer en Colombia, cuando en otras latitudes (Brasil, Chile, Argentina y Alemania), hablando de memoria, su protagonismo es evidente.

Retomando el tema del voto en blanco, está a punto de ser y hacer historia en la democracia colombiana, que lo reconoce desde el 2011 como un voto de opinión de gente que ve tan mal todo que no encuentra por quién votar y que, con su voto en blanco, lo que le dice a la democracia es algo así como que “baraje y vuelva a repartir”.

Por eso, en elecciones unipersonales, como ésta de Presidente, si el voto en blanco gana, tendría que repetirse la elección con otros candidatos… Pero esta posibilidad solo opera en la primera vuelta… En la segunda, si la hubiera, no es que se prohíba el voto en blanco, es que ya no tiene juego.

Para terminar, sobre el voto en blanco se tiene abierta una discusión jurídica que se dio en las elecciones parlamentarias: unos decían que el triunfo del voto en blanco se da si es mayoría entre todos los candidatos; y otros, si su votación es mayoría (absoluta) del total de los votos válidos emitidos.

Hagan sus apuestas…