CHILE Y BOLIVIA: CABEZA Y COLA

Inmersos en una paradoja histórica

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Octavio Quintero

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Nota de presentación:

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El registro noticioso de las crisis que viven en estos momentos los pueblos de Chile y Bolivia tendrá que mostrar una paradoja difícil de explicar por los historiadores que deberán partir de conceptos tan autorizados como el del norteamericano, Joseph Stiglitz (Nobel de Economía) y el francés, Tomas Piketty, el teórico económico más citado del momento, quienes bajan la persiana sobre el modelo neoliberal, dominante en el mundo en los últimos 40 años.

Stiglitz dice:

La credibilidad en la total desregulación de mercados como forma más segura de alcanzar la prosperidad compartida está en “terapia intensiva”, y por buenos motivos. “La pérdida simultánea de confianza en el neoliberalismo y en la democracia no es coincidencia o mera correlación: el neoliberalismo lleva cuarenta años debilitando la democracia”, sostiene. En ese sentido, considera que la forma de globalización prescrita por el neoliberalismo dejó a individuos y a sociedades enteras incapacitados de controlar una parte importante de su propio destino.

Y, Piketty, en su último libro, que se está leyendo con voracidad intelectual, Capital e ideología, arremete contra lo que llama ‘hipercapitalismo’, afirmando que “no es la lucha de clases, ni la mano invisible del mercado, ni menos aún la historia de los grandes líderes y batallas lo que mueve el mundo, sino las ideas; y el aleph (la conexión) que a casi todo da sentido, la llave de la evolución de las sociedades, es la propiedad privada. Quién posee qué y en nombre de qué”.

y agrega:

“Hoy afrontamos una lógica de acumulación sin límite y de sacralización del derecho del propietario y olvidamos que los grandes éxitos del siglo XX en la reducción de las desigualdades, pero también en el crecimiento económico, se obtuvieron reequilibrando los derechos del propietario con los del asalariado, el consumidor. Se hizo circular la propiedad”.

Y la pregunta por Bolivia es: si en Chile la sociedad se bate desesperada en la explosión social más cruenta de su historia política pos Pinochet contra el modelo neoliberal, ¿cómo es que una casta de privilegiados mete en semejante berenjenal al país, solo por volver a instaurar un modelo insostenible según los autorizados analistas citados?

Colombia no se queda atrás de esta historia. Siguiendo a Chile, la sociedad demanda cambios socioeconómicos que implican desmontar el neoliberalismo impuesto en el país en el gobierno de Gaviria (1990), hace 30 años, pero, al igual que en Bolivia, una casta privilegiada, con el expresidente Uribe al frente, mangoneado al presidente en ejercicio, Iván Duque, también novel, pero con v corta, se resiste al cambio, forzando el estallido social, sostenido y cruento, al nivel de Chile.

Un somero enfoque de esta paradoja es el quid de mi última columna de noviembre en Wall Street International (WSI) que pueden ver en el enlace: