LA ANGUSTIOSA MIGRACION DE NIÑOS CENTROAMERICANOS A ESTADOS UNIDOS

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armandoca@une.net.co

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Las peligrosas confrontaciones bélicas que actualmente enredan al mundo, han tapado la guerra que libran  miles de niños centroamericanos quienes han tenido que huir de sus países por diferentes motivos, pero fundamentalmente por la agobiante  inseguridad que se registra en ellos, estimulada por la fuerte presencia de pandillas que como los Maras Salvatruchas, asociadas al narcotráfico y a todo género de delincuencia,  han creado un incontrolable panorama de horror.

La cuantificación de tan multitudinaria migración presenta diferentes estadísticas, pero sea como fuere, la situación adquiere perfiles alarmantes. Algunas agencias estatales dan cifras como éstas: Honduras 17.975, Guatemala 16.528, El Salvador 15.800 y México 14.702, de ingresados a  Norteamérica en los últimos meses siendo Texas y Arizona los estados con los índices más altos.

Funcionarios migratorios y legisladores federales se vienen ocupando desde hace algún tiempo de un hecho que no puede soslayarse,  a tal punto que el Alcalde de Chicago Rahm Emanuel afirma que es una crisis  “humanitaria que no podemos ignorar”, de acuerdo con   declaraciones suyas al Chicago Tribune, y como consecuencia de ello la necesidad de  adaptar en su ciudad refugios para que los niños reciban  ayuda acorde con la observancia de los derechos humanos.

Esta responsabilidad no puede ser exclusiva, bien sea en su tratamiento policial o humanitario por los diferentes estados norteamericanos abocados a la crisis, sino que es necesario que los gobiernos de los países de donde proviene la migración, entren en la solución con mayor decisión, porque lo hecho hasta el presente, no ha parado el frenético éxodo y por el contrario va en aumento.

EL TREN DE LA MUERTE O LA BESTIA

Horror aparte  constituyen los recursos de movilización de  los migrantes para coronar su objetivo. Y este es un  ejemplo.  El solo nombre del vehículo para llegar a la frontera norteamericana, es símbolo de pánico y terror: EL TREN DE LA MUERTE O LA BESTIA.

Este es el vehículo de la mayoría de quienes se enfrentan  lo desconocido y de cualquier manera se suben a un tren andando que presta los servicios de carga, pero que se ha convertido en el único medio a  disposición de quienes nada tienen y quienes por coronar el sueño americano, lo arriesgan todo.

Los testimonios de quienes han tenido que prestar servicios humanitarios, dan cuenta de la tragedia: niños que al caerse, quedan mutilados, con heridas terminales, con lesiones imborrables, o fallecen; y los casos no son pocos.

Aparte de ello los actores del narcotráfico y la delincuencia, encuentran terreno propicio para activar el trasiego de la droga, para extorsionar y secuestrar, y lo que es peor,   violaciones de  niñas que utilizan los convoyes de la muerte y obviamente embarazos indeseados. Algunos relatos periodísticos, como los consignados en  medios escritos como  el periódico mexicano “ desINFORMEMONOS"  dibujan en una crónica una verdad que estremece el alma: “Debajo de la frontera sur de México se desgranan poblaciones en pobreza extrema, violencia de pandillas, tráfico de armas, trata de mujeres, migraciones violentas, desapariciones forzadas, y el cultivo de la migración por la lacerante desigualdad social”.

A esto se agrega  el sueño americano, ilusión que sigue siendo la consigna de su futuro, teniendo además el ejemplo de muchos nacionales de estos países que se encuentran  establecidos en los Estados Unidos. También el deseo de reunificación familiar se ha convertido en otro ingrediente para la  estampida de la juventud centroamericana, acudiendo casi siempre a la migración ilegal, basados en la experiencia de ellos, de acuerdo con las conclusiones de algunas autoridades federales.

Funcionarios migratorios y  legisladores federales se han ocupado de esta situación y han concluido que hasta 90 mil menores de edad podrían ser detenidos por el ingreso ilegal.