ALARMA SOCIAL EN SOPÓ

DE LA NOCHE A LA MAÑANA EMPEZARON APARECER NIÑOS POR TODAS PARTES

-

La sociedad soposeña está alarmada ante la irrupción de niños y niñas desconocidos en este apacible municipio, sin aparente orientación responsable y, peor, sin infraestructura ni organización social adecuada a sus edades y necesidades.

“De esto hace como dos meses”, dice la reconocida líder comunitaria, Elvira Bejarano, quien, de inmediato, se puso en contacto con el alcalde Jerónimo Valderrama a ver qué sabía del asunto del que, al parecer, nada.

Dice doña Elvira que el alcalde le prometió averiguar el asunto y suministrarle información al respecto en un prudente plazo. Pero como nada dijo (es su costumbre), la líder optó por pedirle la información formalmente a través de un detallado derecho de petición del que se puede extraer, de entrada, la siguiente consideración…

“Desde hace unas semanas, los ciudadanos residentes en el municipio de Sopó, nos hemos dado cuenta de la llegada de 200 menores que van desde Bebés a 16 años. La información es que son niños abandonados, violados y drogadictos”…

¿De dónde aparecieron?

Siguiendo el curso del nombre de la asociación en Internet, “Niños por un nuevo planeta”, se topan varios enlaces, entre otros, una noticia de junio del año pasado en que se decía que…

“La Fundación Niños por un Nuevo Planeta, que protege cerca de 300 bebés, niños, niñas y adolescentes víctimas de violencia sexual, maltrato físico y psicológico, se declaró en riesgo, pues, fue advertida de que este viernes (21/07/13), la expulsarán de las casas en arriendo donde funcionan los hogares, y que los dueños están reclamando”.

La información divulgada por ADN, una publicación de El Tiempo, no contiene nombre de personas responsables de la fundación ni de los propietarios que en ese momento estaban expulsándola.

Se dice que los directivos interpusieron una tutela que les fue negada. Raro, porque si algo ameritaba una tutela era este inminente riesgo de menores de edad (bebés, niños y niñas) ad portar de quedar desamparados en medio de la calle…

“Por ello, --agrega la información-- empezaron con la campaña ‘Plan Ladrillo’ con la cual tendrán su sede propia en el municipio de Sopó, donde se busca desarrollar el proyecto de atención a víctimas de violencia sexual más grande de Colombia, y uno de los más grandes de Latinoamérica.

Así no es…

“No estamos en contra de la causa de esta asociación o fundación”, advierte doña Elvira, y en el mismo introito del derecho de petición al alcalde Jerónimo se le dice…

… “Nuestra exigencia es que la Asociación, Niños por un nuevo planeta, les proporcione una vivienda digna, junto con educación y salud bienestar social, dándoles tratamientos especiales que por su vulnerabilidad requieren; así como la rehabilitación a los que la necesiten, siendo lo mínimo que estos menores se merecen”, y tienen derecho…

Y el asunto es que, según afirma la líder de Sopó, este municipio “actualmente no cuenta con infraestructura física y sanitaria apta para ofrecer un adecuado funcionamiento a una institución de esta magnitud” y agrega: “a estos menores los tienen alojados en varias sedes arrendadas, las que no consideramos aptas para el desarrollo y vida digna de estos menores”.

Suficiente ilustración

En declaraciones a El Satélite, la señora Bejarano aseguró haber investigado todo lo relativo a su denuncia, antes de requerir del alcalde Valderrama una explicación sobre el particular.

Dice, por ejemplo, que en las casas donde están funcionando no hay comodidades porque ella, raizal de este municipio, las conoce “desde chiquita” y conoce también a los dueños.

“No puede ser que no se sepa nada del asunto, porque una de las casas, en la vereda El Chuscal, a la salida al Meusa, es de la familia de una concejal, María Eugenia Reyes, actual vicepresidenta del Concejo.

El Satélite le preguntó si había hablado con la concejal y respondió que sí, pero que le dijo que ella no sabía nada de eso porque era un negocio de la mamá.

¿Qué dice el Alcalde?

El pueblo de Sopó ya está acostumbrado a que el alcalde poco o nada dice sobre asuntos de tanto interés para la población, como el presente. El Satélite ha sido víctima de su silencio en varias oportunidades, y en este caso particular, se atendrá a lo que le responda a la señora Bejarano, ante el derecho de petición que corre en términos, desde el pasado lunes.

Ahí se le confronta a responder 18 preguntas, entre las que se destacan las siguientes:

1. Razón social y nombre del representante legal de la Asociación, Niños por un nuevo planeta.

2. Qué entidad hizo la gestión para su instalación en Sopó.

3. Quién autorizó el funcionamiento y por cuánto tiempo.

4. De dónde salen sus recursos públicos o privados.

5. Cuántos menores hay en cada sede y situación sanitaria.

6. Quiénes están a cargo de los niños en calidad de profesores y grado de capacitación para poder guiarlos en torno a su desarrollo educativo, de  salud, recreacional y deportivo, etc.

7. En qué forma desarrollan las actividades diarias de los niños según sexo y edad y en qué áreas de estudio, recreación y deportes…

8. Cómo se adecuarán los colegios del municipio para abrirles espacios a estos niños  con el fin de asegurar su derecho a la educación.

9. Qué función le compete a la Personería de Sopó en este caso.

10. Que EPS e IPS prestan los servicios de salud a los niños…

Fin de folio

Como se desprende de la información suministrada por la señora Bejarano y resumida del derecho de petición al alcalde Valderrama; y de lo encontrado en Internet, la preocupación social de Sopó en torno al asunto, se justifica…

No solo por la cuestión humanitaria de los niños en alto riesgo de vulnerabilidad sino por sus propios niños que podrían resultar afectados por el desorden social que pudiera generarse de este proyecto ante una mala orientación y pésima planificación.

Ayudar es humanitario, pero cuando la propia humanidad entra en riesgo, la primera ayuda humanitaria que se debe, es a uno mismo; en este caso, a un sociedad como Sopó que tiene, a lo largo de los años y en este concierto de Sabana Centro, un ganado prestigio de apacible, culta y segura.