A MANO ALZADA...
Muy oportuna y buena, en términos generales, la información de todos los medios de comunicación de Colombia en la jornada electoral de este domingo 9 de marzo en elecciones de Congreso.
Si la información fue buena, es porque la fuente informativa, en este caso la Registraduría Nacional, también funcionó.
El gran avance tecnológico de la TV, y la adquisición de excelentes analistas, junto a la experiencia adquirida, ha relegado la tradicional fuente informativa de elecciones, la radio, pero debió haberse comportado también a la altura, pues, lo que se aprende jamás vuelve a improvisarse.
Tal vez, en lo que se incurrió un poco, y en todos, fue en la minimización del golpe electoral del expresidente Uribe a través de su nueva casa política, el Centro Democrático. Hasta última hora estuvo liderando la votación nacional, y aunque haya resignado el primer lugar, no cabe duda que sus 19 senadores meterán ruido en el Congreso, y no es del todo malo que se rompa un tanto ese ‘unanimismo’ asfixiante de la aplanadora legislativa.
Pero, ojo, que la oposición que pueda ejercer la bancada uribista no será propiamente a favor de las clases más necesitadas: allí no va a quedar en peligro la nueva ley de salud, por ejemplo, ni se va a exigir la revisión urgente de los TLC que están quebrando al país… Esto seguirá siendo tarea persistente y tenaz del Polo.
Lo que la fuerza uribista puede meter en este Congreso, al menos en el Senado, es un palo a la rueda de la Paz… Pero, si la paz es como se dice, un deseo nacional, lo que puede alcanzar el uribismo es que el gobierno afine el pulso a la hora de firmar el acuerdo final, si es que se logra…
De momento es lo de bulto…
Se abre a partir de ya la campaña presidencial, a otro precio, con una candidatura presidencial del conservatismo un tanto fortalecida, aunque siga pendiente su legitimidad ante el Consejo Nacional Electoral cuyo fallo en torno a la Convención Azul, ahora adquiere más relevancia de cara a la reelección de Santos, pues, si falla a favor de los convencionistas, ningún parlamentario o directivo conservador podría apoyar abiertamente la reelección, so pena de incurrir en doble militancia.
Habrá qué ver el despegue de la candidatura Peñalosa del lado de la Alianza Verde: es un albur, y sería un milagro que no termine capturada por el uribismo, pues, nadie con razón discutiría que a la hora de enfrentar a Santos en una segunda vuelta, sería mejor retador Peñalosa que Zuluaga.
También hay que mirar la evolución de la candidatura de Clara López, del Polo, y Aída Abella, de la UP: podrían terminar juntas o renunciar juntas por falta de garantías electorales, lo cual no estaría mal, pues, en caso de un eventual triunfo del voto en blanco, podrían presentarse a la siguiente elección, quizás en mejores condiciones…
Habrá que tener en cuenta dentro de los análisis subsiguientes el voto en blanco, junto con los votos nulos y los no marcados porque hacen parte del mismo costal.
Si continúa la campaña del voto en blanco en presidenciales, y si dentro de esa campaña aparece el fantasma de un Petro destituido o revocado, ¡ojo!, que pasos de animal grande estarían rodando la jornada del próximo 25 de mayo…
