¿QUIÉN LE TEME A VARGAS LLERAS?

¿QUIÉN LE TEME A VARGAS LLERAS?

El dueño del partido más invisible entre los electores –Cambio Radical—es, paradójicamente, el contendor más temido en el próximo debate presidencial

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Octavio Quintero

Abril de 2015

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Se agitó por estos días el cotarro político con la idea de elevar a cuatro años la inhabilidad de los funcionarios públicos para aspirar a cargos de elección popular, lo que hubiera dejado fuera de competencia al vicepresidente Vargas Lleras, en su aspiración presidencial en el 2018, antes de subir al rin.
 
La propuesta, liderada por el senador de la U, Armando  Benedetti, y rebatida por el expresidente Uribe, resultó tan profunda, que se hizo insondable.
 
1. ¿Por qué un senador de la U, el partido del presidente Santos, sale con una propuesta de ese tipo, claramente con la artimaña de sacar de juego a un duro competidor en el 2018?
Hay quienes piensan que Santos, el rey del engaño, metió la cizaña en el tema a ver qué pasaba.
 
2. ¿Por qué el expresidente Uribe termina oponiéndose al tema si se considera que Vargas Lleras ha pasado a ser no solo su enemigo político sino personal?
Y produce desaliento, por lo cínico, su argumento: (…) “Me parece un error seguir tocando la Constitución por coyunturas políticas”. Como quien dice, después de haberla tocado él para su reelección, es un “error” que alguien más pretenda volver a tocarla “por coyunturas políticas”.
 
¿Quién le teme al Vice?
Esta agitación política causada por la propuesta “Intuitu personæ” de inhabilitar a Vargas Lleras, no deja de sorprender también, a la luz de los últimos resultados sobre afiliación política de los colombianos a los distintos partidos políticos, adelantada por la firma Cifras y Conceptos.
 
Según dicha encuesta, a la pregunta: “Con cuál de los partidos tiene afinidad”, solo el 1% del universo electoral colombiano dijo tener afinidad con Cambio Radical, el partido del Vice, que ocupó el último lugar, por debajo de partidos tan “pinches”, por los que nadie apostaría por una Presidencia en muchos años como Progresistas, Mira, Verde, Independiente y aún el augusto Polo Democrático.
 
¿Entonces, porque tanto tremor en la cúpula política frente a la tarascada que se le mandó a Vargas Lleras? Vaya uno a saber…
 

La desinstitucionalidad política

Si los partidos políticos son el pilar de la democracia, es lo que dicen los eruditos, entonces, la democracia en Colombia es una sofistería insostenible, a juzgar por la encuesta de Cifras y
Conceptos, mencionada atrás, en la que, el 56% de los colombianos no tiene partido político.
 
Eso explica también que los dirigentes políticos en el país, y lamentablemente los que más influyen en la dirección del Estado, vayan de tumbo en tumbo; de partido en partido; de movimiento en movimiento, a la pesca de electores que ni son de aquí ni son de allá y son, por desgracia, del que más pague en la oferta y la demanda…
 

Epílogo

¡Eureka! Por eso un  tipo como Vargas Lleras, dueño de un partido que llama Cambio Radical, con solo el 1% de electores, puede ser Presidente de Colombia, porque, --¿ya adivinaron?—tiene buen respaldo económico para adelantar una campaña de muchos miles de millones de pesos para llegar a la Presidencia, es decir, para comprar tan apetitivo y rentable cargo público.