¡NO MÁS MERCURIO!

 Un caso patético

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Redacción: El Satélite

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Fuentes:/CAR (Juan David Escorcia) y El País (Contraloría General)

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La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), alertó a todas las empresas y personas dedicadas a la minería a que eliminen de su actividad el uso del mercurio; alerta que extendió también a los consumidores de productos que puedan contener, por contaminación o por elaboración el Hg (símbolo químico del mercurio).

“¡No más mercurio!”, dice la Corporación, y recuerda que el plazo para el desistimiento en el uso del mercurio para el sector minero vence el 15 de julio de este año (dentro de cinco meses). Aunque el sector industrial tiene plazo hasta el 2023, la CAR le alertó  también a que vaya aplicando medidas preventivas y de eliminación de este elemento químico en sus procesos  que lastiman la salud humana y los recursos naturales.

Por ejemplo, todas las personas (especialmente las mujeres), debieran saber que muchos de los productos cosméticos como  labiales, rubor y polvos, requieren de mercurio en su elaboración. El ingeniero Nikolay Agudelo, del programa de Producción más Limpia de la CAR, aconseja a los consumidores revisar las etiquetas de estos productos antes de adquirirlos y usarlos, y colaborar en el desecho utilizando los contenedores dispuestos en diferentes centros comerciales en las principales ciudades del país.

 En la jurisdicción de Cundinamarca - CAR, existen cerca de 124 establecimientos que generan residuos con presencia de mercurio como las fábricas de vidrio y sus derivados; jabones y detergentes; perfumes y productos de tocador; industrias básicas de hierro y acero; elaboración de cervezas y bebidas malteadas, producción de cemento, cal y yeso; algunas fábricas de papel y cartón y materiales de arcilla para la construcción.

Aparte de los residuos industriales también se generan desechos con presencia de mercurio asociados a aparatos eléctricos y electrónicos, tubos fluorescentes con compuestos de mercurio, balastros, residuos de laboratorio y equipos dados de baja; detectores de incendios y pilas usadas, entre otros.

Una recomendación muy puntual a los consumidores de luminarias es que al momento de su ruptura deben buscar buena ventilación, y antes de proceder a reponerlas, usar guantes y tapabocas, aparte de desechar los residuos adecuadamente en bolsas que identifiquen su alto riesgo.

Además del llamado a las empresas a desistir del uso de mercurio, la Corporación recomienda tanto a industriales como a los consumidores: 

• Verificar si hace uso del mercurio en su proceso productivo.

• Identificar alternativas apropiadas (técnicas-tecnológicas).

• Hacer manejo adecuado de los contenedores que han sido usados en la manipulación de mercurio.

• Emplear alternativas de Producción Más limpia (Química Verde) para reemplazar el mercurio en los procesos productivos.

• Tener un compromiso claro por parte de los empresarios y consumidores para eliminar el mercurio.

Finalmente, ayer (viernes 23 de febrero), Día Internacional del control del Mercurio, la CAR se comprometió a realizar periódicas visitas técnicas, jornadas de capacitación y elaborar un proyecto piloto que ayude a las empresas y a los consumidores a decir de una vez y por siempre: “¡No más mercurio!”

Indolencia nacional

No hubo en este Día del control del Mercurio (o no se divulgó masivamente), ni siquiera un comunicado del Ministerio del Medio Ambiente sobre el particular y, aparte de la CAR y la Contraloría General, nadie más se ocupó del tema.

Con respecto a la Contraloría se revela que al cabo de una evaluación en los ministerios de Agricultura, Salud y Protección Social, Trabajo, Minas y Energía, Comercio - Industria y Turismo, Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible y Transporte (…) “No existe una política articulada para el control y uso del mercurio”.

Según indica la entidad en un comunicado, “se tienen 24 hallazgos administrativos de los cuales, seis tienen presunta incidencia disciplinaria y dos presunta incidencia penal; y con relación al cumplimiento del Plan Único Nacional de Mercurio se evidenció que no se ha establecido quién estará a cargo de su liderazgo o coordinación”.

Asimismo indicó que “las entidades han venido asumiendo y haciendo lo que consideran deben hacer según sus competencias, situación que afecta el desarrollo de todo el Plan y termina afectando el objetivo final de la Ley 1658 de 2013 que es «proteger y salvaguardar la salud humana y preservar los recursos naturales renovables y el ambiente».

Un caso patético

La lista que arriba detalla la CAR sobre productos y prácticas con presencia de mercurio, no incluye la actividad pesquera  de Van Camp’s, por ejemplo, multinacional atunera que opera en Colombia con sede en Barranquilla.

En octubre del 2016, la empresa fue notificada por el Invima de la presencia de mercurio en sus productos, anunciando enseguida que había tomado “medidas urgentes” para retirar de los supermercados el producto contaminado y luego garantizó que… “Todos los consumidores de atún Van Camp’s pueden tener la total tranquilidad que todos los productos de la marca que están en el mercado son seguros para el consumo humano”.

Pues, fue apenas un decir porque el Invima, acaba de volver alertar el pasado 30 de enero de este año, sobre la presencia de mercurio en un nuevo lote de lomitos Van Camp’s, artículo enlatado en la fase de comercialización para el año 2017 y recomendó a la gente “evitar su consumo”.

Es decir, en un solo caso (¿cuántos más serán?), se confirma la advertencia de la Contraloría sobre la anarquía que reina en las instituciones nacionales encargadas de proteger y salvaguardar la salud humana y preservar los recursos naturales renovables y el ambiente.