Zarpazo laboral de la reforma tributaria

01.10.2012 07:49

 

Fabio Arias Giraldo/Fiscal Nacional CUT

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Entre los anuncios hechos por el Ministro (de las multinacionales) de Hacienda, doctor Mauricio Cárdenas, se encuentra la propuesta de eliminar los parafiscales del SENA, ICBF y cajas de compensación familiar. Estas contribuciones representan el 9% de la nómina de los trabajadores del país, que según los reportes laborales sólo pagan 6,5 millones de ellos (cerca del 30% de la PEA).

Estas tres entidades recogen por ese concepto casi ocho billones de pesos anuales. Es evidente, que con la informalidad el gobierno y los empresarios dejan de aportar por otro tanto de trabajadores y por tal de igual cantidad de dinero.

Con esta disminución, el gobierno pretende ahorrarle esos ocho billones de pesos, al empresariado nacional e internacional y obviamente arrebatárselos a los trabajadores y a la inversión social.

Esta medida, según el Ministro Cárdenas, redundará en un alivio al empresariado, para incentivar el empleo. No sobra advertir, que este razonamiento lo hemos venido escuchando en los últimos 25 años, para justificar las reformas laborales, como la Ley 50/90, la Ley 100/93; la Ley 789/02, el Acto Legislativo 01/05, entre otras, sin que ninguna de ellas haya transformado la crisis estructural del desempleo en Colombia, el cual se mantiene alrededor del 12% (a pesar de las maniobras estadísticas del gobierno), la tasa más alta en América Latina. Es decir, el viejo truco de engañar.

Adicionalmente, el Ministro de las multinacionales, tratando de tranquilizar, sostiene que las tres entidades el Sena, ICBF y cajas, serían financiadas con el presupuesto nacional. Viejo truco promesero para seguir engañando. Ya sabemos de las dificultades del presupuesto nacional, de por sí ya desfinanciado, para de aquí a mañana, decir que no hay recursos para esas entidades.

Es decir, la medida de hecho, en muy poco tiempo, tres a cinco años, implicaría la liquidación del SENA, ICBF y cajas de compensación, constituyéndose en un zarpazo laboral y social. La prosperidad sería sólo para el empresariado. A todas luces, una medida regresiva.

Recordemos, para finalizar, dos asuntos capitales al respecto:

1. El subsidio familiar y el SENA en 1957 y el ICBF en 1968, nacen producto de la lucha de los trabajadores y la población, para demandar del gobierno inversión social.

2. Entre 1990 y el 2007 la participación de los ingresos de los trabajadores en el PIB ha perdido siete puntos, que a precios del 2011 equivaldrían a $50 billones de pesos por año.

Con la medida, entonces, la desigualdad social se profundizará y con ello no demoraríamos en alcanzar el 1º lugar en el mundo, superando a Haití y Angola.

Con la movilización social y la lucha política democrática, propenderemos para desmontar estas regresivas medidas.

 

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