YO PECADOR ME CONFIESO
26.04.2017 08:22La falacia de la autoimpugnación electoral
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Referencia: sanción a Alianza Verde
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GES/Director: Octavio Quintero
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El Consejo Nacional Electoral (CNE), no es propiamente el organismo ejemplar dentro de la debilitada institucionalidad colombiana. Como autoridad electoral que es, no puede ser imparcial porque su composición tiene clara estirpe política, al igual que las altas cortes…
Mientras uno siga viendo noticias como las que acogen los medios frecuentemente en el sentido de que tal o cual decisión puede o no ser favorable porque (por ejemplo), está en manos de tantos magistrados liberales, tantos conservadores y alguno que otro, más o menos independiente; y al salir la sentencia es, mutatis mutandis, exacta a como se previó, pues, lo que se nos está informando es que la cuestión política tiene enorme influencia en las cuestiones jurídicas.
El artículo 265 de la constitución dispone que el CNE (…) regulará, inspeccionará, vigilará y controlará toda la actividad electoral de los partidos y movimientos políticos; de los grupos significativos de ciudadanos, de sus representantes legales, directivos y candidatos, garantizando el cumplimiento de los principios y deberes que a ellos corresponden…
Muy bien, podríamos decir, pero cuando vamos a ver la composición del CNE nos encontramos con que le hemos entregado el poder de sancionar a los partidos políticos a los mismos partidos políticos (las llaves al ladrón). En la última elección de sus magistrados (por el congreso), para el periodo constitucional 2014-2018, la plancha presentada por la Unidad Nacional sacó 6 magistrados y la plancha del Centro Democrático, respaldada también por el Partido Conservador, sacó los otros 3. Lo que se nos informa aquí, es que esos magistrados, en representación directa de partidos políticos, no van propiamente a vigilar la conducta de sus propios partidos sino, por el contrario, a defender y ocultar sus trapisondas electorales.
¿Cree alguien en sus cabales sentidos que el CNE va a llevar hasta sus últimas consecuencias (“caiga quien caiga”) los aportes irregulares de Odebrecht y BBVA a las campañas presidenciales de Santos y Zuluaga, tanto en el 2010 como en el 2014? ¿Y cree, además que, en consecuencia, va a aplicar a sus respectivos partidos, en este caso la Unidad Nacional y el Centro Democrático, la sanción estipulada en la ley de no poder presentar candidatos a las elecciones del 2018? ¡Ni locos que estuvieran!
Por ahí nos sorprendió el CNE con una resolución sancionando al partido Alianza Verde con la prohibición de presentar candidatos a las elecciones locales del 2019 en varios municipios, debido a que los avales que extendió cobijaron a gente inhabilitada por distintas razones. Y, probablemente, compelido por la misma Alianza Verde, tenga que expedir sanciones a otros partidos por la misma causa. Pero esas resoluciones van a ser demandas ante el Consejo de Estado y hasta ahí llegan: ¡pónganle la firma! Luego, todo esto no será más que cortinas de humo para disimular su intencionada ineptitud en la gorda investigación de Odebrecht y su infiltración en las campañas presidenciales, sobre todo en la de Santos, que es el Presidente.
Dirán algunos: Ah, bueno, toda esta crítica justifica la disolución del CNE y la creación de una corte electoral… Magnífico ejemplo de gatopardismo: que todo cambie para que todo siga igual. Si tenemos politizada la justicia en las altas cortes: de Justicia, Constitucional, Consejo de Estado; y de ahí para abajo: tribunales y juzgados administrativos, pues, lo de la nueva corte electoral seguiría el mismo rol.
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Fin de folio.- ¿Qué hacer? Lo del médico con la señora que llega con un niño muy enfermo y la manda a desvestir a ella porque el niño enfermo no tiene cura, y lo correcto es hacer otro.
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