UN TRAÍDO NAVIDEÑO POCO AMABLE
05.12.2014 03:06Las tarifas de energía eléctrica y gas domiciliario podrían dispararse en los estratos 1 y 2 a partir de enero del año entrante, debido al vencimiento de la ley 1428 del 2010 que dispuso el subsidio de estos servicios públicos esenciales hasta el 31 de diciembre de este año.
En presencia de ese evento, el representante conservador de Antioquia, Germán Blanco, presentó un proyecto de ley desde el pasado 18 de septiembre prorrogando este subsidio por otros cuatro años (hasta el 31 diciembre del 2018) y, faltando 15 días para concluir la presente legislatura, la iniciativa anda perdida en la agenda legislativa de la plenaria de la Cámara de Representes.
Hasta el mismo autor del proyecto dice… “Le venimos rogando desde hace dos meses a la mesa directiva de la Cámara que incluya el proyecto de ley con prioridad en el orden del día, pero ha hecho caso omiso” (fuente/El Colombiano, de Medellín).
En las últimas horas, el ministro de Minas, del que depende el tema, salió a los medios a decir que el asunto era una preocupación de primer orden del gobierno y le pidió al Congreso que “legisle de manera urgente con el fin de evitar alzas en los servicios de energía y gas”.
Pero una “urgencia legislativa” no la pide un ministro sino el propio Presidente de la república. Si el ministro dice que es una preocupación de primer orden del gobierno, ¿por qué el Presidente no ha procedido en consecuencia? ¿Y por qué el presidente de la Cámara de Representantes, Fabio Amín Saleme, del Partido Liberal, no ha puesto en consideración el proyecto? ¿Y esto por qué tienen que hacerlo cada cuatro años en vez de legislar de una vez y por siempre sobre el asunto? ¿Será que piensan que dentro de cuatro años más no habrá pobres en Colombia de las condiciones de los estratos 1 y 2?
¿Y, dónde está “Tal Cual”, el del Boletín del Consumidor, que se pasea todos los días a toda hora y por todos los canales de televisión dictando cátedra sobre la paz, la salud, la educación y, propiamente en defensa de los consumidores, nada?
En este país de locos se le monta un escándalo mediático de marca mayor al paseo de un general en chalupa por el Atrato que pone en alto riesgo los diálogos de paz en la Habana, que a la suerte de 6’500.000 hogares que son por lo menos 25 millones de personas, más de la mitad de la población del país que se benefician con estos subsidios, y en cierta forma hacen que no se levanten en guerra aunque tampoco se pueda decir que vivan en paz.
Como en el viejo cuento de la propaganda del PVC, al final de este drama social resultará que “un tubo tuvo la culpa”, menos los verdaderos culpables que, como en el famoso bambuco de Garzón y Collazos… “ahí están, esos son, los que venden la nación”.
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