TAMBORES DE GUERRA

01.06.2019 02:42

Tirando a dar…

“Atentos a apoyar proyecto Gbno para reformar acuerdos de La Habana”: Uribe.

 “No queremos confrontación”: vox populi.

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Editorial REDGES

Octavio Quintero

Director

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No tiene la más mínima intención el presidente Duque de allanarse a implementar el Acuerdo de Paz, tras haber perdido la batalla ante el Congreso y las altas cortes, sumándole, como es evidente, el caso Santrich que en el fondo cumple doble función: desprestigiar a la JEP y satisfacer el morboso placer de la guerra a las Farc que profesa el expresidente-senador, Uribe.

El belicoso discurso ante la sedicente reunión de empresarios que sus consejeros le fabricaron a las volandas para no dejarle caer el entusiasmo de hacer trizas el Acuerdo, lo aprovechó para prejuzgar, atizar la polarización política y cuestionar los fallos de los jueces, esto último que contribuye a su intención de socavar la débil institucionalidad nacional.

Nota: en adelante, cuando hablemos de Duque, tómese como acronimia de Uribe, Centro Democrático, Partido Conservador, Mira, Colombia Justa y Libre y ASI, que conforman la fuerza reaccionaria que absorbe al obsecuente mandatario.

Proseguir la intención de enredar a la JEP cumple por demás otro doble propósito: distraer la atención del país en su pobre gestión gubernativa y mantener a la gente ‘emberracada’ de cara a las elecciones regionales de octubre: parece que la estrategia del NO al plebiscito, les quedó gustando.

Si es cierto que “nunca la noche es más negra que una hora antes del amanecer”, estamos en ese punto. El panorama está muy oscuro, nacional e internacionalmente hablando.

En el campo nacional, ya los analistas económicos, inclusive el mismo Banco de la República, nos advierte que el camino de la polarización política puede afectar (está afectando) un mejor desempeño económico y devolviéndonos a la época de la triste “seguridad democrática”; y en el campo internacional, parecería que nos consideramos inmunes a la guerra comercial declarada por el inefable Trump a China y México

Ojalá se viera pronto luz al otro lado del túnel. Permítanme mantener el pesimismo. Falta mucho recorrido. Apenas vamos a completar un cuarto del trayecto. En tres años y pico estos locos pueden convertir todo el país en su manicomio propio. Una advertencia del expresidente Uribe en su cuenta tuiter, así lo avizora:

“Atentos a apoyar proyecto Gbno para reformar acuerdos de La Habana”.

Como quien dice, barajar y volver a repartir. Con palabras prestadas del presidente mexicano en su carta a Trump, podríamos responder el reto:

“No queremos confrontación”

Pero no es por falta de valor… Es que, tras 70 años de conflicto armado y violencia, gráfica y crudamente registrada en la exposición de Jesús Abad, nos llena de hastío. Nos merecemos un descanso. Ojalá pudiéramos soñar con esa posibilidad a partir de octubre, al cabo de las elecciones regionales.

 

 

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