SUBIR LA TASA DE INTERÉS NO FRENA LA INFLACIÓN

06.06.2016 18:10

 

SUBIR LA TASA DE INTERÉS NO FRENA LA INFLACIÓN
¡Comprobado!
UN ERROR EN LA TEORÍA ECONÓMICA NEOLIBERAL
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X - Mauricio Rivadeneira
(Editor/Octavio Quintero/El Satélite)
-- 10/05/16
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Preámbulo. Espero con este artículo que los lectores entiendan que cuando el Banco de la República (BR) incrementa las tasas de interés, están próximos a ver una crisis; que se van a perder empleos y viviendas, y quizás muchas empresas irán a la quiebra... Y que lo mismo puede ocurrir si los servicios públicos son exageradamente caros o los impuestos muy altos. Subir las tasas de interés de intervención del BR, dizque para frenar la inflación, es un error.
 
Historia. En 1997 publiqué mi libro: “Teoría económica: cómo controlar las tasas de interés, la oferta monetaria, la inflación, las expectativas y la incertidumbre en la economía (una propuesta para Colombia)”. Afirmaba en dicha investigación que  el BR al aumentar la tasa de interés (TI), la inflación también iba a aumentar, y por lo contrario, al bajar la TI, la inflación también baja.
Hoy, puedo presentar una comprobación experimental basada en los datos de inflación y tasas de intervención (Ti) del BR, desde abril de 1995 hasta marzo de 2016. Los lectores podrán comprobar la evidencia estadística, mirando los análisis y los datos, como también las 4 gráficas respectivas que se anexan a continuación, y convendrán conmigo en que cuando el BR incrementa la TI para detener la inflación, es un craso error.
 
VER  SECUENCIA ESTADÍSTICA
La fuente de los datos son El DANE y El Banco de la República. El BR dedica solo 4 renglones a esta gráfica. Nosotros tenemos un universo para explorar.
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Teoría en boga
En muchos países existe la creencia generalizada de que incrementando las tasas de interés van a poder detener la inflación. ¡Error tremendo! porque lo que ocurre en la realidad es todo lo contrario: junto con el incremento de la TI, la inflación también aumenta y nunca  disminuye. ¿Por qué entonces el BR afirma que para combatir la inflación va a aumentar la TI, y la sigue aumentando contra toda evidencia? Hace tan solo un par de días, el actual gerente del BR, José Darío Uribe, en entrevista a El Espectador (VER ENLACE), sobre el desborde inflacionario del momento, afirmaba:
 
(…) “La Junta ha actuado, y con decisión. Hemos subido la tasa de interés del Banco del 4,5 % en septiembre de 2015 a 7 % ahora, y tenemos el compromiso y la decisión de hacer lo necesario para que, una vez los factores temporales que han desviado la inflación de la meta desaparezcan”…
 
¿Por qué se insiste en el error? Habrá que preguntárselo a los economistas miembros de la Junta Directiva (JD) del BR, ¿o tal vez a los econometristas? Porque no es la opinión de un Keynesiano. Keynes es a los economistas lo que Newton a los Físicos. Tal vez, por respeto a Keynes, en EE.UU. no se tiene la afición a subir la tasa de interés, como sí lo hacen en Colombia y otros países.
 
También se hace necesario explorar los intereses particulares y generales que se mueven cada que se incrementa la TI. La transferencia de dinero del sector real al sector financiero es monumental, sin contar cómo se traspasan los ahorros pensionales de manos de los pensionados a las administradoras; ni cómo se van quebrando las empresas; ni cómo van perdiendo las personas sus empleos y sus viviendas.
 
Podemos afirmar también, sin temor a equivocarnos, que la tasa de intervención (Ti) del BR es la que comanda las acciones, y después, como efecto, se da la inflación. Puede que alguien tenga dudas respecto de la causalidad, así que disipemos primero la duda…
 
De carambola
Empecemos por el juego de billar: cuando usted taca para hacer una carambola, usted está seguro que el taco le dio a la bola, y que este impulso de la primera bola genera un choque con las otras. Y usted tiene claro que fue el taco el que empezó todo, y no que las bolas se ordenaron de tal forma que después le dieron al taco y éste a la mano. ¿Correcto? Tenemos claro la secuencia de las acciones.
 
Y de alguna manera los economistas del BR también tienen claro la secuencia de las acciones. Ellos saben que cuando se modifica la TI se va a afectar la inflación. Pero ocurre que el mundo no actúa como ellos esperan, o creen, y la verdad es que cuando incrementan la TI, la inflación también aumenta… Sorpresas nos da la ciencia.
 
Lo que resulta inexplicable es que, contra la evidencia, se empecinen en el mismo remedio y continúen aumentando la tasa dizque para reducir la inflación. Como la inflación no se detiene, ellos tampoco. Cuando finalmente deciden volver a bajar la tasa de interés, ya lo han destruido todo… Sorpresas te da la vida.
 
En efecto, de tanto subir la tasa de interés, llegan al punto en que ocasionan una crisis; punto donde se derrumban considerablemente muchas empresas, generándose un amplio desempleo. Es decir, el efecto de incrementar consecutivamente la tasa de interés, no solo va a ocasionar inflación, sino también la quiebra de las empresas y desempleo. Llegar a este punto de destrucción del sistema les permite decir que las expectativas de inflación han disminuido, y justo ahí ¡EUREKA!, empiezan a disminuir la tasa de interés… Es equivalente a suministrar un remedio más perverso que la misma enfermedad: si la solución para aliviarse de la inflación consiste en matar al paciente, podemos decir que el paso por la universidad y los estudios realizados, y la evolución del pensamiento económico, no han servido para nada.
 
Vean lo que dice el gerente del BR en la entrevista citada arriba: (…) “la corrección de un aumento permanente o persistente de la inflación requeriría una desaceleración más larga y profunda de la economía”…
 
Una solución que destruye todo para volver a empezar, carece de sentido, de proyección, de planificación y no es justa. Una verdadera planificación debe poder evitar las crisis y permitir que las soluciones lleguen a todas las personas, sin exclusiones.
 
Esto fue lo que ocurrió en 1995: una destrucción ocasionada por tan elevadas tasas de interés y la disminución del circulante en la economía… En 1995 sufrimos una de las peores crisis que recuerde la historia de Colombia. El BR incrementó demencialmente la tasa de interés, con la misma disculpa: detener la inflación. Así, se puede ver en la secuencia estadística (la gráfica 1, y la gráfica 2 que es una ampliación de la gráfica 1, tomando el periodo 1995), donde se observa el punto más elevado de la Ti del BR (45%). Es decir, antes de esa fecha se habían generado los incrementos de la TI.
 
En ese contexto histórico escribí el libro, Teoría económica, que hoy puede ser consultado en la página de la Corporación Herejía Económica (VER:https://www.corpherejiaeconomica.com/).
 
Como puede observarse, tanto en las gráficas como en los datos, en 1995 el BR dio inicio a bajar la tasa de interés de intervención, de un 45% hasta un 5.25% en el 2002, con una “pequeña” interrupción en 1998, que volvió a incrementarlas, ocasionando otra crisis, bien recordada también por los investigadores y los empresarios, sin contar las innumerables personas que adicionalmente perdieron sus empleos y sus viviendas, gracias a una subida adicional en los créditos de vivienda al pasar de la tasa de referencia DTF a la tasa de colocación, reglamentada por el BR.
 
Entre el 2003 y el 2006, la TI osciló entre el 7.25% y el 6%, en tanto que la inflación se mantuvo por debajo de esta cifra, y en descenso (VER GRÁFICO 3), Hasta que, en mayo del 2006, vuelve y aparece el fantasma de las expectativas de inflación (cosa que no se observa en la gráfica), y vuelven a subir la Ti. Como decimos, la inflación inmediatamente empieza también a subir, así hasta el 2008. Sin ningún retraso. Los retrasos son otro fantasma de los economistas.
 
En la secuencia estadística se puede observar, adicionalmente, que las variaciones de la inflación no se dan en la misma proporción que los cambios en la TI. Aparecen, en ocasiones, otras variaciones menores, lo que nos lleva a suponer que ciertamente hay otros elementos que pueden influir en la inflación. Los veremos más adelante…
 
Pero es claro que la tasa de intervención que fija el BR es la que en gran medida está comandando la inflación. Y esto tiene su explicación lógica, racional, física, y científica.
 
Un paréntesis
Hagamos un pequeño paréntesis, a fin de entender varios aspectos como, por ejemplo, por qué es de la máxima importancia esta tasa que fija el Banco de la República, y en qué forma está determinando todo el andamiaje del sistema económico, incluido el sistema financiero.
 
Keynes, en su momento, lo enunció de la siguiente forma: “La eficiencia marginal del capital tiende a igualarse con la tasa de interés”. No se preocupe si no entendió. Hay muchos economistas que tampoco… Digamos simplemente que esta tasa de interés (TI) es la que va a determinar la rentabilidad mínima que deben tener las empresas, si quieren sobrevivir en el mercado.
 
Las empresas cuya rentabilidad supere esa tasa que fija el BR, sobrevivirán; las que no, quebrarán.  Por eso, cuando el BR incrementa la tasa de interés, el sistema sufre, porque empiezan a tener dificultades las empresas con su rentabilidad.
 
Cadena de acontecimientos
Cuando sube la tasa de interés, las personas tienen que sacrificar consumo y darle el dinero al sistema financiero, porque significa que le subieron los intereses también a los créditos…
 
Cuando las personas dejan de consumir, quiere decir que las ventas de las empresas caen, y cuando las ventas caen y los intereses aumentan, los costos de las empresas suben y las rentabilidades de las empresas se vienen al suelo. Evidente: si bajan las ventas y suben los gastos, la rentabilidad se cae.
 
Adicionalmente las empresas, para tratar de frenar su caída, suben los precios en la medida que todas lo pueden hacer, porque los costos se han incrementado en más o menos la misma proporción. Así que el incremento de la tasa de interés conlleva la reacción inmediata de la subida de los precios. Y eso no se da con retrasos. Es prácticamente de inmediato. De alguna manera todos los empresarios lo saben, y todos están revisando sus precios permanentemente.
 
Así, no es extraño que el incremento en las tasas de interés incremente automáticamente los precios generando inflación. Tiene su lógica. Así es la ciencia.
 
En su momento, el mismo Keynes expuso el sistema económico con una serie de ecuaciones y conceptos agrupados, al estilo de lo que hiciera Newton con la mecánica clásica. E hizo un análisis de las variables independientes del sistema, llegando a la conclusión de que estas variables eran la tasa de interés (TI) y la oferta monetaria (OM).
 
En síntesis, para que nos entendamos, eso significa que según manejemos la TI y la OM, podremos controlar todo el sistema. Es decir, podemos definir el ingreso, el consumo, el ahorro, la inversión;  y de esta forma, definir también el equilibrio económico, el empleo y la inflación.
 
En realidad, el verdadero poder se le ha entregado a la banca central para manejar toda la economía. ¿Cómo lo han hecho?... Continuemos nuestro análisis.
 
Llevamos la crisis del 95 y la del 98 (Gráfico 2) y terminamos en el 2002, con unas tasas de intervención por debajo de la inflación. Fenómeno muy extraño, que implica tasas de interés negativas.
 
En la gráfica 3, continuamos la secuencia del 2003 al 2008, empezando con una Ti del 5.25%, y terminando con una TI del 10%. En tanto que la inflación pasó del 6.99% al 7.67%. Véase que con el incremento de la tasa, la inflación también aumentó.
 
La tendencia a subir la TI por parte del BR parece más un impulso caprichoso o de intereses creados, que de un hecho científico.
 
Es de resaltar que en este periodo se rompió la tendencia histórica de mantener tasas de interés muy elevadas. Mantenerse en el rango de entre el 5% y el 10%, aunque siguen siendo tasas elevadas, pensando en nuestra historia, se ha dado un paso… Un gran paso.
 
Aquí vamos…
Y, entonces, podemos entrar al periodo del 2009 al 2016 (Ver gráfico 4). Empezamos con un descenso rápido de las tasas en tan solo un año, al pasar del 10% al 3.5%, de enero a diciembre de 2009, y ver, igualmente en la gráfica 4, el descenso de la inflación al pasar del 7.73% al 2% en el mismo periodo. ¡Un hito en la historia del país! Y luego, en marzo del 2010, con la misma tasa del 3.5, la inflación bajó al 1.84% (¡Record!). Después con una tasa del 3%, la inflación osciló entre el 2.07% y el 3.4% para enero del 2010. Y como en los últimos tres meses de 2010 y enero de 2011 la inflación venía aumentando, mientras la tasa estaba en el mismo valor, los miembros de la JD se asustaron y volvieron a incrementar la TI.
 
Cabía preguntarse ¿por qué estaba aumentando la inflación, si ya venía controlada, y muy baja, hablando respecto de nuestra historia? Evidentemente no se hicieron la pregunta. Hay que decirlo, falta la teoría. Si no hay teoría, no hay preguntas ni respuestas.
 
¿Por qué hicieron esto los miembros de la JD del BR? ¿Estaban experimentando con Colombia? La respuesta indudable es siii. En realidad, siempre han experimentado, porque cuando incrementan las tasas o cuando las bajan, lo hacen como a ciegas. Tanteando.
 
Y hay que admitirlo: el primer paso para el conocimiento es la experimentación. Solo que, si no hay una teoría, o la teoría es errónea, la experimentación no fructifica en el sentido en que se busca. Pero lo que han venido haciendo estos señores de la JD del BR, le da solidez a la tesis que enuncie y he venido sosteniendo desde 1997: con la tasa de interés que fija el Banco de la República, la inflación se afecta en forma directamente proporcional: si la una sube, la otra también, y viceversa. La teoría realmente iba por un lado totalmente opuesto a la creencia globalizadora.
 
 
En el mismo libro (Teoría económica),  explicaba la inflación como efecto de: (i) la tasa de interés; (ii) los servicios públicos, en el sentido en que si se incrementan mes a mes, generarán una reacción en cadena en el precio de las empresas, ajustando igualmente sus precios, (iii) la gasolina, y  (iv) evidentemente los impuestos. Y la inflación monetaria le hacíamos un tratamiento especial. Porque, aunque se puede dar, encontramos que no es la responsable de una inflación generalizada y permanente.
 
Los fenómenos naturales realmente muestran efectos momentáneos, no permanentes. Aquí hablamos de la inflación permanente.
 
También desarrollé otro libro “Protocolos… Hacia un nuevo sistema económico”, y grabé una conferencia y denominé la obra: “Herejía económica”. Postulé igualmente que, si los países dejaban de emitir dinero, y los gobiernos dejaban de hacer gasto público, iríamos camino a la destrucción del sistema. Esto ya empieza a vislumbrarse a nivel mundial. Ahora se siente la crisis globalizada, donde la receta general es que los gobiernos deben disminuir el gasto público.
Todo ello se puede consultar en la página de la Corporación.
 
Continuemos nuestro análisis
Desde enero del 2011 se empezó nuevamente a incrementar las tasas de interés, del 3% y gradualmente hasta el 5.25%, en junio de 2012. Y luego la volvieron a bajar hasta el 3.25% en marzo del 2013, para dejarla estable durante un año en 3.25%, hasta marzo de 2014. La inflación, respondiendo como siempre, por debajo de la línea de la tasa de interés.
 
Resaltemos las inflaciones de octubre, noviembre y diciembre de 2013, 1.84%, 1.76%, y 1.94%, respectivamente. Y resaltemos igualmente todo el periodo de noviembre de 2012 a septiembre de 2014, con inflaciones por debajo del 3%. Algunos pensamos que en Colombia finalmente habíamos aprendido a controlar la inflación. Aunque aún muy alta, para la historia de Colombia toda una hazaña.
 
Y dele al mismo error
Al día de hoy, la autoridad monetaria nos sorprende otra vez con la carrera por subir la tasa de interés, debido a la aparición nuevamente del fantasma de las expectativas de inflación. En abril 28 de 2014 volvieron a subir la TI, llevada hasta el 4.5% en agosto de 2014, y mantenerla así hasta el agosto de 2015, fecha en la que empezaron nuevamente a subirla sin contemplación. Pasamos del 4.75% en septiembre de 2015 al 7% en abril de 2016.
 
¿Cuál es el motivo del actuar de la JD del BR? Ellos dicen que porque las expectativas de inflación están disparadas. Dejemos algo en claro: las expectativas son un imaginario en la cabeza de los analistas. No son una realidad. La realidad es que la inflación está subiendo, incluso, por encima de la tasa de interés. Cosa que no es normal. Nada normal.
 
Si tampoco tenemos un incremento de la masa monetaria como para explicar este incremento de la inflación, entonces, ¿qué lo está produciendo? Debe haber una explicación, no imaginaria sino real. Voy a aventurar una hipótesis. Doble.
 
Ya había anotado arriba que los servicios públicos, la gasolina y los impuestos son causas adicionalmente posibles de causar inflación. Y quiero expresar que también la tasa de interés de colocación muy elevada, como un efecto residual al de la tasa de intervención del Banco de la República. Para no alargarnos más, vamos a explicar este fenómeno, solo lo indispensable.
 
El Banco de la República tiene todos los elementos para controlar la inflación… O eso creíamos. Esto que ocurre ahora, significa que algo se sale de las manos.
 
Uno es el precio de la gasolina. Todos sentimos que el gobierno está haciendo un cobro de impuesto a la gasolina, tan exagerado, que está desestabilizando todo el sistema. Las empresas tienen que subir sus precios, ya que todos los productos, absolutamente todos, pasan por el transporte.
 
El gobierno finalmente tiene su parte de responsabilidad en la capacidad para influir en la inflación.
 
Y esto a su vez hace que el Banco tenga que subir la tasa de intervención, pues, como anotábamos antes, la tasa de interés de referencia del BR es de la mayor importancia. Toda la economía centra su equilibrio alrededor de esta tasa. Todas las empresas que tengan una rentabilidad por debajo de la tasa de intervención están condenadas, y si la Ti es negativa, el colapso puede generalizarse. El gobierno, en su afán desmedido de conseguir recursos aumentando el precio de la gasolina, está poniendo en alto riesgo todo el sistema. La crisis nuevamente está tocando a la puerta, cuando ya veníamos aprendiendo la lección. Obliga esta vez sí, a aumentar la tasa de interés de intervención.
 
Cerrando el círculo
Ahora podemos completar la lección: el problema del gobierno y de toda la economía es por conseguir los recursos necesarios. Siempre lo ha sido… Pues bien, planteemos una solución…
 
Espero que haya quedado claro que el Banco de la República ha estado siempre en un error. En realidad, la teoría económica ha estado en un error. Siempre ha creído que la inflación es monetaria, y le acabamos de demostrar que no es por la emisión sino por la tasa de interés. Lo demostramos, teóricamente, en el citado libro, y experimentalmente en este documento. Cuando corrijamos este error, entonces, nos quedará la posibilidad de volver a la emisión. La emisión no es la que causa la inflación permanente. Luego podemos tomar un poco de emisión cada año, para financiar al Estado. ¿Volvemos a Keynes? Si. En cierta forma. Completando su sistema.
 
Pero argumentemos: es evidente que el sistema económico de libre empresa siempre necesita del dinero. Y evidentemente siempre se necesita que ingrese nuevo dinero al sistema, en la medida que el producto real va en aumento. Este dinero debe ser suministrado evidentemente al sistema, al torrente sanguíneo. Llamémoslo así, como Keynes, el motor de arranque. Y ciertamente todos los años hay que prender el motor. Y se puede, y en realidad, se debe hacer a través del gasto del gobierno. Fue lo que hizo el presidente Roosevelt para sacar a Estados Unidos de la Gran Depresión.
 
Si el gobierno resuelve alimentarse solamente de los impuestos, terminará quitándoles todos los recursos a los agentes productores. Terminará absorbiendo todo el circulante. Moraleja: Los imperios de la antigüedad comenzaron a desparecer cuando les dio por quitarles las cosechas a la gente.
 
¿Otro argumento?: Miren, Estados Unidos, aunque mantiene una tasa de interés casi nula ha entrado en la honda de la mal llamada globalización que les obliga a disminuir el gasto público. Pues, también lo vemos que periódicamente ha venido entrando en crisis, que afortunadamente resuelven, no con la receta global de disminuir el gasto público, sino con una autorización del Congreso para aumentar el endeudamiento. Es decir, ¡hacer emisión!
 
Evidentemente, el nivel ideal de la tasa de interés de intervención (Ti) es cuando ésta es mínima. O sea, cero. Es decir, se acaba la especulación del dinero. Si los agentes quieren obtener una rentabilidad, deberán encontrar una actividad económica diferente a un título valor del gobierno o la banca, que son los títulos que compiten con las empresas.
 
No solamente el Banco de la República está en un error, también el gobierno que permite unos precios de los servicios públicos por encima del precio del mercado y de un equilibrio sano.
 
La persecución a los carteles realmente es inocua. Donde se está alterando el precio del mercado es en los servicios públicos, en el precio de la gasolina, y se está exagerando con los impuestos. Digámoslo así. PELIGRO. Pero se puede corregir.
 
Esperamos que se entienda también, por qué no debe haber banqueros en el seno de la Junta Directiva del Banco de la República.
 
Una mejor comprensión del funcionamiento del sistema económico la planteamos en los libros de la Herejía económica que, con este documento, esperamos que sea una invitación cordial a visitar la página de la Corporación, y por supuesto, a que adquieran los libros respectivos.
 
Hasta aquí hemos mostrado el error del Banco de la República en cuanto al manejo que se ha dado en el país de la tasa de interés de referencia. Y también ha quedado planteada la posibilidad, esta vez ineludible, de volver a utilizar la emisión monetaria, cosa que antes se utilizaba sin problema, solo que se contrarrestaba el efecto con los incrementos de la tasa de interés. 
 
Un último punto
Defendemos el sistema capitalista, de libre empresa, de libre mercado, de libertad de precios, de libertad individual. Si bien este sistema económico no lo podemos ver como un sistema natural, sí lo podemos ver como un sistema lógico, que fue desarrollándose espontáneamente, y que fue generando una serie de reglas que finalmente las podemos ver como “leyes” del mercado. Leyes sutiles, y que funcionan. Y funcionan bien; tan bien, que cuando se violan o se interfieren equivocadamente, los efectos se dejan sentir. Y el mecanismo es drástico.
 
Esto nos debe llevar a entender mejor el mecanismo de estas leyes del mercado, y hacer una mejor y más científica planeación de nuestros sistemas económicos, para el bien de nuestros países.
 
La famosa globalización que nos vendieron es un error, y por eso el mundo está en permanente crisis.
 
Las leyes del mercado si funcionan, y muy bien, y permiten que el sistema se mantenga en un equilibrio creciente, que realmente se pueda llegar con la riqueza a toda la población. Cuando permitimos que un sector se tome el control, ese equilibrio se altera, y es perjudicial.
 
Esperamos que la academia y las escuelas de economía recuperen la sana discusión y encuentren el camino de la ciencia, y no de los intereses particulares. Como también esperamos que los economistas entiendan que la econometría es solo un sistema de medición, y en modo alguno puede suplir el argumento científico, conceptual.

 

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