SU MAJESTAD EL FÚTBOL

12.06.2018 10:14

El Mundial de Rusia, opacará nuevamente, y por breves días, las angustias del presente, y le dará alegría a un mundo que pide goles en vez de balas.

Armando Cardona Cataño

RED-GES/EL SATÉLITE
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Si, definitivamente tenemos que calificar de esta manera una actividad  que moviliza todo un mundo en torno a la  redondez de una pelota de cuero. Ante ella,  se inclina venerable la plasticidad, la exquisitez,  la espectacularidad y la malicia de una gambeta; la maestría de un remate, la picardía de un chanfle o  la tapada de un arquero que busca acariciarla en su regazo. O lo que finalmente es el  súmmum  del futbol, su éxtasis, su paroxismo: su reverencia el gol.

Rusia es la sede  del presente Campeonato Mundial  al cual concurren 32 países, que tras una jornada eliminatoria de más de un año, y en la que participaron casi todas las naciones, permite concluir que unos tres mil millones de humanos,  si no más, están informados de este evento y permanecerán observando por espacio de un mes un torneo de connotaciones sensacionales, e hincarse reverentes  al final, ante el campeón,  y de paso informar a los sociólogos   que  el  futbol es  más grande que la guerra.

Un Mundial de Fútbol mueve gigantescas sumas de dinero en la construcción y mejoramiento de estadios, en  modernizar ciudades y hoteles, en la implementación de  programas turísticos, en publicidad de toda clase de artículos, como  la colección a través de láminas y álbumes de  jugadores,  banderas, camisetas, y en general el entorno deportivo de este evento, que impulsa a todas las generaciones a buscar la  foto de los mejores jugadores del mundo entre otros, el argentino Messi el portugués Ronaldo, los colombianos James y Falcao para pegarlo en el colorido cuaderno de láminas deportivas comprado con tal fin. En esta empresa, están inmersos el joven coleccionista,  el hermano, el padre, la madre, los abuelos y todo el mundo que está viviendo el más grande espectáculo de todos los tiempos.

Seguir hablando de su majestad el futbol, implica mirar el pasado y recordar figuras que en todos los tiempos y en casi todos los países lo han hecho grande, así algunos de ellos no hubiesen engalanado los mundiales que comenzaron en 1930 con el triunfo de Uruguay  4-2 sobre Argentina en el estadio Centenario, de Montevideo, y cuyo goleador con 8 anotaciones fue Guillermo Stabile.

Cómo  no recordar a José Manuel Moreno, de quien alguna vez dijo el profesor Renato Cesarini, entonces técnico del River Plate de Argentina,   en reportaje  al autor de esta nota cuando dirigía la revista Vea Deportes de la ciudad de Medellín, que  a su juicio era el mejor jugador hasta 1967 que había tenido el futbol. Explicaba que  hacía goles de cabeza, los remates de sus piernas llevaban casi siempre la ruta inconfundible del fondo de la red. Pero por sobre todo, la elegancia para manejar un balón, entregarlo y entrar al área de gol con la gambeta del crack; cómo olvidar al Maestro Adolfo Pedernera, quien con Moreno hizo parte de la famosa máquina del River Plate de Argentina de la cual hacían parte también Ángel Labruna, Néstor Raul  Rossi y Amadeo Carrizo.

Virtuosos del futbol como Pelé, la gran figura del Mundial de Suecia y casi que de todos los tiempos; Ferenc Puskas, de quien se afirmaba que en sus piernas  tenía  una mano, por la exactitud al momento de hacer el gol. De Lev Yashin (la Araña Negra), el famoso arquero ruso del mundial de Chile, y a quien Colombia le hizo 4 goles en Arica y uno de ellos  OLIMPICO, el único en un mundial que inmortalizó al barranquillero, Marcos Coll; de Uwe Seeler, el goleador Alemán, quien con Franz Beckenbauer, posicionaron en su país un deporte que la II Guerra Mundial  quiso acabar; Boby Moore, el gentleman del futbol inglés  detenido en Bogotá,  acusado de “robarse” un brazalete de oro; Eusebio (La Pantera Negra de Portugal) y Francisco Gento el gran puntero derecho español quien con Alfredo D´Stefano, hizo parte del poderoso Real Madrid  hace más de medio siglo años.

 

Dos grandes

No se pueden quedar por fuera de esta breve not, Garrincha y Orestes Corbata. Ambos punteros derechos; eximios gambeteadores y goleadores espectaculares, y aunque Corbata no estuvo en un mundial, fue figura excepcional en el futbol argentino y colombiano. La Revista Life de Estados Unidos, que ocupó sus páginas durante su existencia a solo menesteres políticos y económicos, publicó de manera excepcional una jugada del crack argentino, como testimonio de una pintura hecha por él en el terreno de juego que tras gambetear dos veces a 4 rivales chilenos, incluyendo al arquero, hizo un gol de fantasía. Ambos, Corbata y  Garrincha, éste último figura del mundial de Suecia, murieron en la penuria después de haber hecho historia en la rica galería  del futbol.

Su majestad, El Fútbol, opacará nuevamente, y por breves días, las angustias del presente, y le dará alegría a un mundo que pide goles en vez de balas.

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