SOLUCIÓN DE CANAPÉ

01.11.2013 06:23

No se puede acusar de doble moral a la Policía al comparar el hecho aislado del policía que mató a un grafitero con la protección que se prestaba para que no le pasara nada al célebre cantante Justin Bieber, cuando decidió divertirse pintando grafitos en el Concejo de Bogotá.

En el primer caso, un miembro de la Policía toma la determinación de castigar la acción de esa forma, lo que no quiere decir que haya una orden policial, digamos a nivel institucional, de matar a todas las personas que sean sorprendidas infraganti pintando grafitos en los muros.

Resulta válido y necesario recriminar la acción indebida de un miembro de organismo elevado a institución, como por ejemplo, este caso del policía o ese otro del magistrado del Consejo Superior de la Judicatura.

El procedimiento a seguir es castigar “con todo el peso de la ley” (frase de cajón), al infractor, tanto más, en cuanto mayor sea el debido conocimiento de que, lo que estaba haciendo, era mal hecho.

Pero caerle a toda la institución policial por este caso del grafitero muerto en comparación con el célebre cantante, es exageración… Como exageración es la propuesta del presidente Santos de acabar con el Consejo Superior de la Judicatura, por la supuesta corrupción de uno de sus miembros.

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Fin de folio: El problema es que la solución de todos los problemas en Colombia pasa por vender el canapé de la sala y seguir con la misma relación adúltera.

 

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