SE AHONDA CRISIS LECHERA

La Pasteurizadora Santo Domingo que opera en Boyacá, por los lados de Chiquinquirá, dejó de recoger la leche producida por la Cooperativa Lechera la Unión, que congrega a unos 30 asociados, con una producción diaria de cerca de 2.200 diarios.

El gerente de La Unión, Luis Alfonso Pachón, manifestó que la decisión causa un perjuicio económico desproporcionado a los productores y dejó entrever la posibilidad de que la pasteurizadora pueda estar tomando una medida discriminatoria, pues, es solamente a los ganaderos asociados a esta cooperativa a los que se les dejó de recoger la leche .

Luz María León, directora pecuaria de la pasteurizadora, explicó en un comunicado dado a conocer solo dos días antes de la decisión que se dejaba de recoger leche “debido a la situación del mercado, en el que hay una mayor oferta de productos lácteos y una disminución del consumo”, y agregó:

 “La empresa hizo lo posible por mantener sus proveedores durante los meses de junio a julio, los cuales son los más críticos por las vacaciones de los estudiantes. Pero no fue posible mantener el punto de equilibrio”.

Un vocero de Fedegán en Chiquinquirá, Ernesto González, aprovechó la circunstancia para poner en duda el éxito de la asociatividad en el campo lechero para enfrentar el TLC: “Esta situación contrasta con lo que viene diciendo el gobierno nacional en la región en el sentido de que con los recursos que están saliendo del Fondo de  Estabilización de Precios,  los industriales nos  mantendrán  el precio por litro y la recolección permanente del producto”, dijo.

S.O.S en leche

La observación de este vocero está avalada por el connotado analista social, Aurelio Suárez (excandidato del Polo a la alcaldía de Bogotá) quien, en declaraciones a “Confidencial Colombia”, sostiene que un sector que está en alto riesgo es el de la leche porque los acuerdos comerciales (TLC), incluido Europa, contemplan que en el primer año de vigencia ingresará al país un estimado, con respecto a la producción nacional, del 25 por ciento de derivados lácteos, y a los tres años, las importaciones legales (sin estimar el contrabando) podrían llegar al 33 por ciento.

“Ya hay empresarios de Nueva Zelanda que tienen una granja demostrativa cerca de Manizales. Se trata de Fonterra, principal multinacional de derivados lácteos del mundo…

“Pero el Gobierno está feliz con el modelo del capital extranjero, mientras el productor nacional trata de defender a como dé lugar su cuchara”, precisó.