PRIETO: UN CORRUPTO POR LA GRACIA DE URIBE

18.08.2017 17:18
Del periodismo emana corrupción 
--
Por: Octavio Quintero
 
(RED-GES/EL SATÉLITE)
--
Referencia: La parcialidad mediática
--
 
El gobierno Santos no pagó un peso por el puente que salpica a Roberto Prieto. El presidente de la ANI (Agencia Nacional de Infraestructura), Luís Fernando Andrade, dice que la plata salió del contrato firmado durante el gobierno Uribe.
 
Este titular, y los subtítulos, constituyen una de las tres noticias más importantes de El Tiempo.com del viernes 18 de agosto a las 11:48 de la mañana.
 
Vean ustedes hasta dónde ha llegado la polarización política y el concepto de corrupción nacional. O sea que por el hecho de que el gerente de la campaña presidencial de Santos, tanto en el 2010 como en el 2014, sea un corrupto, pero con dineros públicos en el gobierno de Uribe, el mensaje que el medio de comunicación le está enviando a la opinión pública es que eso es “harina de otro costal” y, por tanto, Santos, nada tiene que ver con el asunto.
 
La aclaración que hace El Tiempo, tiene ese fin. Y no es la primera vez. En la investigación que se hace en torno al mayor detrimento patrimonial que haya registrado el país en todos los tiempos, el de Reficar, varias veces se ha dicho que todo quedó arreglado “en el anterior gobierno”.
 
Por supuesto, esta no es una nota en defensa del anterior gobierno, ni de acusación al actual. Es una nota que precisa aclarar que corrupción es corrupción venga de donde venga y caiga quien caiga: así de sencillo, y los periodistas y los dueños de medios que se prestan a establecer la diferenciación, también son unos corruptos porque corrupción también es, en un sentido social y legal, toda acción humana que transgrede las normas legales y los principios éticos.
 
En el caso concreto de la prensa que anda al pie del gobernante de turno, no defendiendo la institucionalidad del país sino su tajada de publicidad, la corrupción se le configura cuando de manera intencionada, falta al principio de imparcialidad con la finalidad de extraer de este tipo de conducta un beneficio personal o para personas relacionadas.
 
 
Puede ser cierto que el gobierno Santos no pagó ni un peso por el puente que salpica a Roberto Prieto, pero es que este Prieto es el mismo que era el gerente de su campaña presidencial, y el hecho de que haya caído en corrupción con dineros públicos presupuestados por Uribe o Santos,  no le quita gravedad a su delito.
 
Aclarar esto, y pretender que la gente le dé una connotación a la corrupción registrada en el gobierno de Uribe y otra en el gobierno de Santos, es como aceptar la aclaración de un tipo que contrata a un sicario para que mate a todo el que pueda, con tal de que no lo vaya a matar a él. Y entonces se diría algo como así, parafraseando la noticia de El Tiempo: -- Sí, es un asesino, pero de otras personas: ¡Qué maravilla de moral!
--
 
Fin de folio.- No falta sino que se proponga reformar el Código Penal para introducir la categoría de “corruptos U” y “corruptos S”, y en la misma forma proceder a penalizarlos distintamente a unos de otros, según que el juez sea de los corruptos de la U o de los corruptos de la S.

 

—————

Volver