¿PARA QUÉ SOY BUENO?

25.01.2015 07:01

“Entonces, compatriotas, no pregunten qué puede hacer su país por ustedes, pregunten qué pueden hacer ustedes por su país”: Kennedy, discurso de posesión, 1961

--

Editorial El Satélite

--

La democracia participativa está llena de normas que empoderan a la comunidad en diversas actividades defensoras de sus derechos fundamentales en sus diversas expresiones civiles y políticas; económicas, sociales y culturales.
Si esa normatividad funcionara, muchos de los problemas cotidianos que nos aquejan quizás hallarían soluciones concertadas, antes de llegar a instancias jurídicas o de hecho, que también son frecuentes en defensa de esos derechos, cuando  son denegados.
Un ejemplo patético de la democracia participativa son las veedurías ciudadanas que han sido rodeadas de garantías constitucionales y legales, no obstante lo cual, los mandatarios locales se han ideado la forma de contrarrestarlas en la práctica, aislando a los veedores que hacen muchas preguntas a través de derechos de petición que no son respondidos o se responden mal… Y como el veedor, con frecuencia, no tiene ni la capacitación jurídica ni los recursos económicos para continuar con el tema en otras instancias, pues, hasta ahí llega.
Otro obstáculo, y es en el que se quiere llamar la atención, es la falta de tiempo de los veedores para atender estos compromisos con la comunidad que, de por sí, no solo no contemplan ninguna remuneración sino que, por el contrario, demandan gastos personales.
Eh ahí un buen oficio de los pensionados que, entre otras cosas, por terapia de vida, recomiendan mantenerse activos y ocupados. Los pensionados debieran asumir estas veedurías ciudadanas como un servicio social, no solo porque a muchos les queda el tiempo libre sino porque, además, su larga vida los llena de experiencia y conocimientos porque, como dicen, “más sabe el diablo por viejo que por diablo”.
Y si no quieren gestionar en causa ajena, también podrían gestionar muchos derechos fundamentales en causa propia y del gremio. Por ejemplo, tanta queja en la prestación de servicios de salud de que adolecen los pensionados, y pocos saben que existen las “Asociaciones de Usuarios” (Decreto 1757/94, art. 10), conformada en cada EPS e IPS, encargadas de vigilar la calidad del servicio y la defensa de sus derechos.
¿Quiénes convocan estas asociaciones? La dirección de salud departamental, distrital o municipal, o el organismo que haga sus veces. Podría empezarse por averiguar en cada municipio con la autoridad correspondiente: alcalde, concejo o personero en qué anda este tema y quiénes son los representantes…
Éxitos a quienes decidan demostrar que los pensionados siguen siendo una parte vital de la sociedad y que están muy equivocados quienes piensen que ya no pasan de ser “muebles viejos” en el cuarto de San Alejo.

—————

Volver